Ciudad del Este: de frontera comercial a polo económico

La capital del comercio ya no se define solo por su histórico dinamismo comercial. Hoy, la segunda ciudad más poblada del país gana protagonismo como polo económico integral, con fuerte presencia industrial, exportadora y empresarial. Desde maquilas hasta parques industriales y pymes formales, el Este paraguayo amplía su aporte real a la economía nacional.

Esta cabecera del país desempeña un papel clave en la integración comercial regional. Su cercanía inmediata con Brasil le otorga un dinamismo que ninguna otra ciudad paraguaya posee.
Esta cabecera del país desempeña un papel clave en la integración comercial regional. Su cercanía inmediata con Brasil le otorga un dinamismo que ninguna otra ciudad paraguaya posee.

Durante décadas, Ciudad del Este fue sinónimo de turismo de compras, reexportación de productos electrónicos y dinamismo fronterizo. Ese modelo comercial, que floreció con intensidad en los años noventa y sobrevivió con altibajos a diversas crisis, forjó una identidad económica ligada a la informalidad y al flujo masivo de consumidores brasileños. Sin embargo, ese paradigma viene transformándose. Aunque el comercio sigue siendo un pilar importante, hoy Ciudad del Este avanza hacia una estructura más diversificada, con industrias asentadas, empresas exportadoras formales y polos de inversión productiva en crecimiento.

El auge de la maquila, la presencia de parques industriales en ciudades aledañas como Hernandarias y Minga Guazú, la consolidación del comercio formal y el empuje de nuevas pymes están reformulando el papel de la ciudad en el mapa económico del país. El Este paraguayo ya no solo comercia: también produce, emplea y exporta. En este contexto, la pregunta de fondo ya no es si Ciudad del Este puede transformarse en un polo económico integral, sino cuánto ya lo es. A partir de este punto, los datos ayudarán a dimensionar su verdadero impacto sobre la economía nacional.

El peso real en números

Pese a que no hay cifras actualizadas sobre el producto interno bruto (PIB) por ciudad, la información disponible permite dimensionar el impacto de Ciudad del Este como generadora de riqueza para el país. Históricamente, el departamento de Alto Paraná ha representado entre el 17% y el 20% del PIB nacional, según estimaciones del Banco Central del Paraguay (BCP). Diversos análisis coinciden en que al menos dos tercios de la actividad económica departamental están concentrados en su capital, lo que permite inferir que Ciudad del Este por sí sola podría aportar aproximadamente un 10% del PIB total de Paraguay.

Esta proporción convierte a la llamada “Capital del Este” en una de las principales fuerzas económicas fuera del eje Asunción–Central. Su peso no es solo relativo al comercio, ya que la ciudad es un nodo activo en términos de servicios, generación de empleo, industria liviana y actividad exportadora. De hecho, concentra una parte significativa de las maquiladoras del país, miles de mipymes registradas y una alta rotación de capital vinculado tanto al consumo interno como al comercio transfronterizo.

En este contexto, hablar del Este no es hablar de una periferia económica. Por el contrario, representa uno de los centros neurálgicos de generación de valor, producción y circulación de bienes en el Paraguay actual.

La capital del comercio concentra 12.627 empresas registradas, casi el 50% de las más de 26.000 activas en el departamento de Alto Paraná, cifra actualizada a mediados de 2024.
La capital del comercio concentra 12.627 empresas registradas, casi el 50% de las más de 26.000 activas en el departamento de Alto Paraná, cifra actualizada a mediados de 2024.

Auge industrial y maquila

La región del Este se consolida en la actualidad como epicentro de la industria maquiladora paraguaya. Hasta marzo de 2025, el 47% de las empresas con programa de maquila aprobadas en el país se encuentran instaladas en esta zona; el resto se divide entre Central (29%), Capital (9%) y Amambay (6%).

El viceministro de Industria, Marco Riquelme, destacó a ABC Negocios el posicionamiento del Este como eje industrial del país: “Ciudad del Este es el lugar atractivo por excelencia de los maquiladores. Es donde más se están asentando las industrias por la cercanía con el Brasil, por el volumen del mercado vecino, por los atractivos que tiene Paraguay en cuanto a carga tributaria, energía, capital humano, conectividad logística, seguridad jurídica y porque tenemos un régimen de maquila que está funcionando muy bien y que da resultados”.

Estas industrias emplean formalmente 32.538 personas a marzo 2025 —un aumento interanual de 7.149 puestos—, y atienden sectores clave como autopartes, confecciones, servicios intangibles, plásticos y productos químicos, que concentran juntos el 73% del empleo maquilador. El 45% de la mano de obra es femenina.

En cuanto a comercio exterior, las exportaciones maquiladoras representaron 68% de todas las manufacturas industriales del país en 2023, con un crecimiento del 16% en el valor exportado hasta agosto del 2024. Asimismo, la balanza comercial maquiladora es positiva, siendo que exportan casi el doble de lo que importan.

La oferta territorial también acompaña este desarrollo: en Ciudad del Este y alrededores operan varios parques industriales, como Algesa (31,5 ha) y Santa Mónica (30 ha en Hernandarias). Entre otros proyectos, el viceministro resaltó la instalación del Parque Tecnológico Inteligente Taiwán-Paraguay, “un parque tecnológico inteligente de 40 hectáreas en Minga Guazú, impulsado por Taiwán, que contará con conectividad 5G, cámaras inteligentes e inteligencia artificial”.

Esa expansión industrial, complementaria al dinamismo comercial de la zona, proyecta a Ciudad del Este como una de las plataformas más versátiles del país para atraer inversión, generar empleo formal y diversificar el perfil económico regional.

Comercio formal y reconversión de la matriz

La capital del comercio concentra 12.627 empresas registradas, casi el 50% de las más de 26.000 activas en el departamento de Alto Paraná, cifra actualizada a mediados de 2024. A nivel departamental, se registró un aumento en la emisión de cédulas Mipyme en 2023, lo que posiciona a Alto Paraná como la tercera región del país en formalización empresarial.

Por otra parte, varios patrones sugieren que un comercio como el desarrollado en Ciudad del Este, orientado al turista y al valor agregado, está adoptando rápidamente métodos más formales de transacción. Esto acompaña el hecho de que el comercio electrónico y los medios digitales ganan terreno, ya que a nivel nacional más de un tercio de las transacciones ya se realizan con tarjeta de débito, mientras que los pagos con QR representan el 55% del total de pagos electrónicos monitoreados por Bancard recientemente.

Igualmente, unas 4.600 patentes comerciales activas dan cuenta del tamaño del circuito urbano y la densidad de comercios formales. En este contexto, los grandes centros de compras (como Shopping París, Shopping China o Plaza City) y otros espacios en construcción —con inversiones de US$ 40 millones en proyectos como Cellshop— muestran la profesionalización del sector retail.

El flujo comercial sigue siendo intenso, mientras se calcula que más de US$ 3.300 millones en importaciones por régimen de turismo de compras circuló por Ciudad del Este en 2023. Por tanto, el comercio formal no solo moderniza sus sistemas de pago y registro, sino que mantiene un volumen transaccional de miles de millones de dólares al año. Con estos indicadores, queda claro el camino de reconversión del comercio esteño, acompañado de una realidad respaldada por cifras, tecnología y operaciones de escala.

Según el viceministro Riquelme, “se mueve mucha mercadería con lo que es el comercio fronterizo: perfumes, alimentos, productos por marca, y también comercio electrónico”, lo que amplía el alcance de consumo más allá del turismo presencial.

Cabe destacar que su posición geográfica representa una de sus principales ventajas competitivas en comparación a otras ciudades.
Cabe destacar que su posición geográfica representa una de sus principales ventajas competitivas en comparación a otras ciudades.

Infraestructura, logística e integración

Cabe destacar que su posición geográfica representa una de sus principales ventajas competitivas en comparación a otras ciudades, ya que al estar ubicada en el vértice trinacional entre Paraguay, Brasil y Argentina, opera como punto de enlace clave dentro de la Red Vial Nacional actualmente. Esta conectividad ha sido fortalecida por obras estratégicas que refuerzan su potencial logístico y su atractivo para la inversión.

La culminación del segundo puente Paraguay–Brasil, que une Presidente Franco con Foz de Iguazú, abrirá una nueva ruta directa para el transporte de cargas, descongestionando el Puente de la Amistad y mejorando los tiempos logísticos. Este paso fronterizo permitirá una circulación más eficiente de productos desde y hacia Ciudad del Este.

Además, el Aeropuerto Internacional Guaraní —ubicado en Minga Guazú— experimentó un crecimiento del 35% en volumen de carga aérea entre 2022 y 2024, impulsado por el régimen de importación por vía aérea y las mejoras operativas en infraestructura aduanera. Paralelamente, el crecimiento de los parques industriales en la zona refuerza el modelo de producción con distribución directa, ampliando el alcance regional de las industrias radicadas en Alto Paraná.

Inversión privada y transformación urbana

Más allá de su dinamismo comercial tradicional, Ciudad del Este atraviesa un proceso de transformación urbana impulsado por nuevas inversiones privadas. El centro histórico y sus alrededores están experimentando una renovación que redefine el perfil de la ciudad y su posicionamiento ante inversores nacionales y extranjeros.

Los proyectos citados marcan un punto de inflexión en el modelo de negocios: estructuras modernas, arquitectura de vanguardia y experiencias integradas al turismo de compras. Otros desarrollos, en complemento, reflejan una tendencia hacia espacios que combinan retail, entretenimiento y servicios.

Este fenómeno no se limita al comercio. También crecen las inversiones en gastronomía, hotelería, coworking, servicios financieros y logística urbana. Se observan movimientos importantes en el mercado inmobiliario, con nuevos barrios cerrados, edificios residenciales y loteamientos planificados en zonas como Minga Guazú, Hernandarias y Presidente Franco, lo que amplía la conectividad económica del Este.

El vínculo digital, la incorporación de sistemas inteligentes y la demanda de estándares internacionales en infraestructura están moldeando un nuevo escenario urbano. Si bien persisten brechas de ordenamiento y desafíos en seguridad, el patrón general es de evolución sostenida. Esta zona del país ya no es solo un gran mercado de frontera, es también una ciudad en reconfiguración, cada vez más pensada como un centro económico moderno, competitivo e integrado.

Rol geoestratégico y mirada a futuro

Por otro lado, esta cabecera del país desempeña un papel clave en la integración comercial regional. Su cercanía inmediata con Brasil —mercado de más de 200 millones de habitantes— le otorga un dinamismo que ninguna otra ciudad paraguaya posee. A esto se suma su conectividad regional y su inclusión en corredores logísticos que vinculan al Paraguay con el Atlántico.

Al mismo tiempo, la ciudad se posiciona como base para operaciones de mayor valor agregado: empresas maquiladoras que importan insumos, procesan bienes y exportan directamente desde Alto Paraná hacia mercados internacionales. Esto diversifica la matriz productiva y contribuye a la generación de empleo formal, inversión extranjera directa y flujo sostenido de divisas.

Sin embargo, el crecimiento sostenido de Ciudad del Este enfrenta desafíos estructurales. La falta de estadísticas urbanas precisas, las brechas en planificación territorial, la presión migratoria interna y los rezagos en infraestructura social siguen limitando su salto cualitativo. Aun así, el potencial para convertirse en una ciudad logística, productiva y financieramente integrada a la región es real.

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