La historia oficial de Bancop arrancó el 16 de julio de 2012, con el inicio de sus operaciones en las oficinas sobre la Avda. Mariscal López y Dr. Morra. Luego de 16 años, Bancop fue el primer banco que se habilitaba desde la década de los novena y la crisis bancaria, compitiendo con organizaciones que tenían entre 40 y 50 años de historia.
Hoy, luego de más de una década de experiencias y crecimiento constante, Bancop conecta a más de 1,5 millones de personas a través de un robusto y seguro ecosistema digital, atiende en 16 agencias de servicios, y tiene un respaldo en patrimonio que sobrepasa los US$ 75 millones.
ABC Negocios conversó con Dimas Ayala, gerente general de Bancop, el responsable, desde hace 13 años, de darle alas al ADN de la empresa y sostenibilidad al negocio financiero.
Algo inédito desde el inicio
Dimas Ayala cuenta que desde antes de la apertura formal de Bancop, el equipo incursionaba en la búsqueda de líneas de crédito para inversiones a largo plazo para el sector productivo y clientes en general.
Sorprendentemente, desde el primer día de operación, la firma fue elegible para una línea de crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo cual fue crucial para atraer el interés de otros organismos y bancos internacionales. “A pesar de no contar con los tres años de experiencia y resultados, que son requisitos para estos créditos, fuimos calificados”, comentó Ayala.
El gerente general de Bancop tiene una explicación a lo sucedido. “Esta confianza recibida se basó en dos pilares: la seriedad, el trabajo, el éxito y el patrimonio de las cooperativas accionistas, muchas de ellas con 90 años de trayectoria exitosa en Paraguay, y reconocidas por la calidad de sus productos; y el segundo pilar fue la percepción de que el trabajo directivo y gerencial estaba llevando al banco por buen camino, con una mezcla de profesionales experimentados en los sectores privados, tanto nacional como internacional, incorporando prácticas avanzadas en administración de riesgos y del negocio bancario en general”.
La huella hace la diferencia
La gran diferencia entre Bancop y las demás instituciones financieras es quienes están detrás: 29 cooperativas de producción con más de 40, 50 e incluso 90 años de historia que apostaron por el proyecto desde el primer día, y el equipo directivo integrado de forma equilibrada, que permitió unir los talentos financieros y el conocimiento profundo del sector productivo nacional.
Orígenes, propósito y primeros pasos
Para Dimas Ayala, una de las principales fortalezas de Bancop, son sus accionistas, las cooperativas de producción, que se dedican a la producción de alimentos como granos, leche y carne. Estas cooperativas se encargan de organizar, asistir técnicamente y comercializar los productos de sus socios, permitiendo que los productores se enfoquen en su trabajo.
“El Banco Central del Paraguay vio con buenos ojos la iniciativa de las cooperativas de producción para formar un banco que comprendiera a fondo el ADN del negocio”, sostiene Ayala.
La plana ejecutiva fue conformada en noviembre de 2011 por un grupo de gerentes con amplia experiencia en el sector bancario y cooperativo, quienes comenzaron a dar forma al proyecto.
El directorio se integró con siete personas: cuatro provenientes del sector bancario con vasta experiencia en niveles jerárquicos y tres con experiencia en cargos jerárquicos del sector cooperativo. Esta combinación, a criterio de Dimas Ayala, de conocimiento del sector bancario y del sector real de la producción, fue considerada muy relevante para la toma de decisiones del banco, dado su ADN.

Desafíos y crecimiento
Dimas Ayala recuerda que Bancop inició sus operaciones en un momento de alta competencia en el sistema financiero paraguayo, bastante evolucionado y con la oferta de numerosos servicios y productos.
A pesar de esto, el banco innovó, fue creativo y se esforzó por crecer, visitando clientes y ofreciendo créditos y servicios; sin embargo, relata Ayala, los gastos operativos de un banco son significativamente altos debido a las regulaciones y exigencias, lo que requiere un volumen suficiente de negocios para compensarlos.
“Una decisión clave y estratégica de los accionistas es la capitalización del 100% de sus dividendos”. Ayala recuerda que a Bancop le tomaron 18 meses alcanzar el punto de equilibrio mensual, sin embargo, en 24 meses se logró compensar todas las pérdidas iniciales y a partir del tercer año, generar utilidades, lo que permitió incrementar el patrimonio.
“Los accionistas demostraron un fuerte compromiso, duplicando el capital original de aproximadamente US$ 9 millones a US$ 18 millones en menos de un año, luego a US$ 23 millones, para finalmente alcanzar un capital integrado de aproximadamente US$ 75 millones”, expresó Dimas.
Asimismo, Ayala reflexionó sobre la responsabilidad de manejar un banco y cuidar los depósitos: “vienen tus amigos que confían en uno, los parientes y todas las personas que llegan y traen su dinero, y esto es lo que más satisfecho y orgulloso nos deja a toda la plana directiva y ejecutiva que, a través de estos 13 años hemos conseguido fortalecer el banco, mediante una administración sana, transparente, eficiente y prudente, e incrementar nuestro patrimonio con aporte de los accionistas, pero también con los ingresos, los resultados y las utilidades que hemos generado a lo largo de estos años”.
Un banco para las buenas y malas
Actualmente, y luego de 13 años de gestión y aprendizaje, Bancop es reconocido como un banco de gestión universal con un enfoque y especialización importante en los sectores agrícola, ganadero y las pequeñas y medianas empresas, cumpliendo con el objetivo de su creación.
Para Dimas Ayala, la diferencia es que Bancop se destaca por acompañar al sector no solo en momentos de auge económico, sino también en las dificultades.
Por ejemplo, recuerda Ayala, un momento clave fue alrededor del tercer año, cuando una baja en los precios de los commodities y una disminución del rendimiento por sequía llevaron a los productores a buscar financiación. Bancop ofreció un plazo de 10 años con tasas competitivas, demostrando su compromiso y conocimiento del sector.
“En los momentos de mayor necesidad, de riesgos adicionales, que había en el mercado, los bancos no solamente sacaban el pie del acelerador sino que ponían el pie sobre el freno. Entonces, ahí está Bancop, el banco que entiende realmente el fondo del negocio productivo”.
Para el gerente general de la empresa, los logros se reflejan en los indicadores financieros, que dan cuenta de un banco saludable, sólido y sostenible que posee la séptima cartera de crédito agrícola más importante y la quinta cartera ganadera más relevante entre las instituciones bancarias del país.
“Bancop ha lanzado productos y servicios específicos, como tarjetas de crédito para el sector productivo. Además, organiza ferias y remates ganaderos, no solo auspiciándolos o financiándolos, sino uniendo a compradores y vendedores”.
El liderazgo del ejemplo y la disciplina
Dimas Ayala, que lleva desde el inicio la responsabilidad de la dirección de la organización, confiesa que el liderazgo del ejemplo y la disciplina han sido la base del éxito. “La plana gerencial y directiva somos los primeros en cumplir con las normativas y compromiso diario”.
Comenta Ayala que todos los directores participan activamente en visitas a clientes, organización de comités y acompañamiento al equipo en el campo. “Este enfoque permite que los directores, que en muchos casos son productores experimentados, compartan sus vivencias y conocimientos con los clientes, generando una alta valoración”.
Para el principal de Bancop, la disciplina y el trabajo en equipo son fundamentales, promoviendo la participación de todos y la escucha activa de ideas y sugerencias, para que los gerentes puedan percatarse de los detalles y la mejora continua. “La promoción de actividades, reuniones, desayunos de trabajo, encuentros y el deporte también contribuyen a este ambiente colaborativo de la empresa”, sostiene.
La sabiduría de conocer al cliente
Para Dimas Ayala, la gran diferencia es que la plana ejecutiva y los propios accionistas representan al productor nacional y conocen las necesidades y dolores que puede tener el cliente. “Esa sabiduría ha permitido establecer una mejor comunicación para entender y sentir las necesidades del productor agrícola y ganadero”.
“El conocimiento profundo del sector real que tienen los directores es la gran ventaja competitiva que nos permite marcar la diferencia y ofrecer el producto y servicio ideal en el momento oportuno”, según Dimas Ayala.
Mejorar la eficiencia es el ejercicio permanente que Dimas Ayala ha instalado en la cultura de la empresa. Cómo llegar mejor al cliente final es el reto diario en relación con todos los procesos, productos y servicios tradicionales y digitales que ofrece Bancop.

Alianzas exitosas para un ecosistema 100% digital
La alianza estratégica con la fintech BrosCo, con una participación accionaria del 25% de la empresa, permitió a Bancop maximizar la inclusión financiera. Para Dimas Ayala, el primer producto fue sencillo pero de alto impacto: “Se incorporó a todos los socios de las cooperativas accionistas de Bancop al sistema SIPAP como subparticipantes, lo que significó que los miembros adheridos a las cooperativas puedan acceder a los mismos servicios financieros que tiene el banco, logrando sumar a 400.000 socios de cooperativas”.
Sin lugar a duda, Bancop es un artífice de la inclusión financiera, ha logrado dar acceso a los Sistemas de Pagos de Paraguay a unos 1,5 millones de potenciales usuarios.
Estos potenciales usuarios surgen: del trabajo que viene realizando desde el año 2020 en cuanto a la inclusión de las cooperativas como subparticipantes y el trabajo de más de dos años para lograr la incorporación de las EMPES como subparticipantes del SIPAP, hecho histórico, que le valió ser banco patrocinador de la EMPE (Billetera TIGO) más grande del país.
En este contexto, Bancop SA no solo es reconocido en el ámbito nacional como el banco patrocinador con mayor participación (55%), sino que ha sido galardonado en tres ocasiones con premios internacionales adjudicados por Fintech Américas:
- En el año 2021, premio “Oro en la categoría Disrruptor” en innovaciones en servicios financieros.
- En el año 2022, premio “Platino de inclusión financiera” en la modalidad País para bancos.
- Y por segunda vez con el premio “Platino de inclusión financiera” en la modalidad País para bancos, en el evento Fintech Américas 2025.
Ciberseguridad
El 70% de los recursos de inversión de la institución se destinan a tecnología, innovación y ciberseguridad, manifestó Ayala. “La confianza y seguridad que hemos obtenido en esos años, la hemos reforzado con herramientas tecnológicas como la biometría y las modificaciones a través de los canales digitales disponibles que se realizan con procesos más robustos para prevenir riesgos y eliminar fricciones”.
“La transformación digital, la automatización de procesos, y los servicios digitales, es un tema central y la metodología de la escucha activa es la herramienta para mejorar la experiencia del cliente”, finalizó Dimas Ayala.