Las tarjetas de crédito ya no financian: devuelven. En Paraguay, el reintegro se volvió el nuevo rol de las tarjetas de crédito. Lo que parecía un beneficio, al principio, hoy se estaría convirtiendo en una angustia para el consumidor bajo el espejismo del ahorro.
Del crédito al reintegro: el nuevo rol de la tarjeta
En los últimos 16 meses (enero de 2024 a abril de 2025), el comportamiento de las tarjetas de crédito en Paraguay muestra una transformación reveladora: mientras el saldo financiado por tarjeta de crédito creció en promedio un 1,72% mensual, la cantidad de tarjetas de crédito en circulación creció en promedio 5,24% mensual. Estos datos demuestran que las tarjetas de crédito ya no tendrían su valor principal en ser tarjetas de crédito; su valor estaría en otro lugar, pasando a estar en los reintegros que se ofrecen (devolución parcial del dinero gastado).
El cambio de paradigma en la decisión del consumidor
El consumidor percibiría a la “tarjeta de crédito” como una “tarjeta de reintegro” y en consecuencia como una forma de ahorrar en el momento de la compra, a través de la devolución de su dinero, y no como un instrumento de financiación de deuda. Este cambio de percepción sumado al uso masivo de las “tarjetas de reintegro” tendrían implicancias significativas en la economía de los precios.
Los precios de los bienes pasarían a un segundo plano para el consumidor, al momento de una decisión económica, por tanto, dichos precios serían más vulnerables a ser capturados por las estrategias de marketing y mecanismos distorsionantes de mercado. En este contexto, para el consumidor empezaría a tener más importancia el porcentaje de reintegro (ahorro) que el propio precio, lo cual alentaría a cambios en el nivel general de costos.
¿Qué impacto tendría el uso masivo de los reintegros sobre la inflación?
El análisis de los datos revela dos verdades contundentes:
- Fase 1: (enero - setiembre de 2024): se encuentra una baja masificación de la estrategia de reintegro a través de tarjetas (crecimiento de 2,05% mensual promedio) con una correlación inversa moderada entre el número de tarjetas con la inflación (-0,60). Es decir, durante este periodo los reintegros no eran determinantes, pero ayudaban a mitigar la inflación para el consumidor.
- Fase 2: (octubre de 2024 - abril de 2025): se observa una masificación acelerada de la estrategia de reintegro a través de tarjetas (crecimiento de 5,11% mensual promedio) con una correlación directa fuerte con la inflación (0,69). Es decir, durante este periodo, los reintegros son determinantes y estarían empujando la inflación.

Alerta económica: un quiebre estructural en octubre de 2024
Los precios estarían perdiendo su rol como asignadores eficientes del mercado para las decisiones económicas, y los reintegros habrían capturado al precio, creando un espejismo de descuento, el cual infla los precios.
Este hallazgo confirma que los reintegros han dejado de ser un alivio para el consumidor y ahora son una angustia, ya que alimentan la inflación; es decir, lo que comenzó como un respiro financiero para el consumidor, hoy opera como un combustible inflacionario. Los reintegros masivos no solo pierden efectividad, sino que distorsionarían la estructura de precios.
Reflexiones finales para seguir analizando:
- ¿Los reintegros masivos están alimentando un ciclo inflacionario encubierto con total impunidad?
- Hoy son mayoritariamente las “tarjetas de reintegro” las protagonistas de las distorsiones de precios, ¿mañana podrían ser los pagos por QR?
- ¿Debería ajustarse la regulación de la inflación para controlar esta situación donde se evidencia un riesgo moral creciente?
*Economista y analista de políticas públicas.