La gran apuesta: Paraguay 2035

El motor del crecimiento para los próximos 10 años se basa en el aumento de la productividad de los productos existentes, la diversificación a más mercados y la potenciación de nuevas industrias, en las que el país tiene importantes ventajas competitivas, con el objetivo de duplicar la economía nacional.

La gran apuesta: Paraguay 2035
La gran apuesta: Paraguay 2035

La gran apuesta es en diez años alcanzar un producto interno bruto (PIB) del Paraguay de más de US$ 100.000 millones, y los grandes desafíos: lograr resultados que amplifiquen el beneficio de la macroeconomía hacia el bienestar colectivo, diseñar políticas efectivas y estratégicas y fortalecer la capacidad de gestión del Gobierno para potenciar las ventajas competitivas nacionales y la productividad del sector empresarial.

La gran apuesta al 2035 la anunció el presidente Santiago Peña el pasado 18 de junio, y está plasmada en la estrategia del Ministerio de Industria y Comercio que, con la participación de más de 200 líderes empresariales, apuntaron a un objetivo claro: duplicar el PIB para los próximos 10 años.

Duplicar el PIB nacional, alcanzar un crecimiento anual del 7 al 10% y crear 500.000 empleos, son los tres grandes objetivos que ha trazado el Gobierno con la impronta clara de aprovechar y potenciar la capacidad productiva nacional.

¿Cómo lo harán? A través de la priorización estratégica de 24 productos nacionales agrupados en 4 rubros, mediante pilares definidos de políticas públicas, acelerando la inversión en infraestructura general, portuaria y terrestre (4,5% del PIB según Banco Mundial), incrementando el 50% el volumen de las exportaciones, y trabajar en la promoción país para abrir 15 nuevos mercados con productos seleccionados y ampliar la capacidad de exportación a 6 mercados actuales.

Ambicioso salto con muchas aristas

Paraguay se encuentra en la antesala de un ambicioso salto económico. El Ministerio de Industria y Comercio (MIC), en un esfuerzo conjunto con el Comité Intersectorial, y la consultora McKinsey, han puesto en la mesa del Presidente una estrategia para acelerar el crecimiento del PIB a un ritmo del 7 al 10% anual, con la meta clara de duplicar el tamaño de la economía nacional.

Esta audaz estrategia no solo busca transformar el panorama macroeconómico, sino también generar medio millón de nuevos empleos en la próxima década a través del desarrollo de sectores estratégicos con potencial de crecimiento.

La hoja de ruta es una declaración de intenciones y un manual de acción con tres pilares fundamentales: definir prioridades estratégicas, construir un plan de inversión robusto y establecer una hoja de ruta clara para el Estado y sus instituciones.

potenciar exportaciones
Sectores y productos priorizados para potenciar su producción y exportación a 15 nuevos mercados.

Duplicar la economía y generar empleos

La estrategia no es un plan exclusivo de una cartera; es un desafío nacional que demanda la participación activa de todos los sectores de la sociedad. La meta de duplicar el tamaño de la economía y generar mil empleos no solo impactará en las cifras macroeconómicas, sino que tendrá la capacidad de transformar la calidad de vida de miles de familias paraguayas.

El éxito de esta ambiciosa iniciativa dependerá de la voluntad, gestión y liderazgo político, capaz de mantener un entorno estable y predecible para los negocios, mejorar la competitividad, fortalecer las instituciones y, sobre todo, forjar alianzas estratégicas entre el sector público y privado.

El plan está sobre la mesa; ahora, la tarea es socializarlo, ajustarlo, ponerlo en marcha y unir esfuerzos para una implementación estratégica, con el propósito de impulsar a Paraguay hacia una era de crecimiento.

Definiendo el norte

El primer paso crucial es la necesidad de enfocar los esfuerzos. En un entorno de recursos limitados y con múltiples programas compitiendo por la atención gubernamental, ejecutados con mala gestión y resultados insatisfactorios, la definición de prioridades se vuelve esencial para maximizar la probabilidad de éxito.

La importancia de programas clave sectoriales sugiere una asignación estratégica de recursos hacia aquellos sectores con mayor potencial de arrastre.

El éxito de esta priorización dependerá en gran medida de la capacidad del Gobierno para alinear sus diversos portafolios de gestión y evitar que las prioridades estratégicas sean desplazadas por otras acciones individualistas o proselitistas. Esto requerirá una coordinación interinstitucional sin precedentes y un compromiso firme con visión a largo plazo.

Inversión necesaria y pitch creíble y real

Paraguay busca no solo el crecimiento, sino que también necesita reactivar la atracción masiva de capitales. Para ello, propone el desarrollo de un portafolio de acciones que resalten las ventajas competitivas del país, buscando atraer tanto a inversionistas nacionales como extranjeros.

Paraguay se posiciona como un competidor atractivo en la región, sustentando sus ventajas en cuatro pilares fundamentales. Su vasta materia prima, con un 55% de su territorio apto para la agricultura, lo coloca como el segundo país más productivo de la región.

A esto se suma una mano de obra joven y un salario mínimo vital que es el cuarto más competitivo regionalmente. En cuanto a energía, Paraguay ofrece el precio más bajo de la región, US$0,05 por Kw, y cuenta con el régimen tributario más favorable, con un 10% de IVA y renta.

Sin embargo, a pesar de tener costos de mano de obra y materias primas menores que algunos de sus competidores, la logística y el financiamiento merman su competitividad. El costo de financiamiento es superior a otros mercados, y los procesos de exportación demoran más que otros países, impactando directamente en los plazos de entrega.

Para consolidar su potencial, es imperativo que Paraguay invierta en infraestructura, mejore el acceso al crédito, automatice y digitalice trámites y procesos para fortalecer la competitividad y promover la transparencia.

15 nuevos mercados y 6 potenciados

Paraguay busca robustecer su participación en el comercio global, aprovechando sus fortalezas para expandir sus exportaciones. La estrategia se enfoca en la apertura de más de 15 nuevos mercados que, en su conjunto, representarían un valor de US$ 230.000 millones.

Los granos de soja, la carne bovina, el maíz y los aceites de soja son los pilares de las exportaciones actuales, con un considerable potencial de crecimiento al acceder a nuevos destinos, buscando alcanzar más del 31% de sus respectivos mercados globales.

En el ámbito de otros productos, Paraguay tiene una oportunidad de diversificar y aumentar sus ingresos. Productos como los cables eléctricos y los muebles de madera tienen interesantes proyecciones de alcanzar.

En general, la estrategia apunta a una expansión agresiva y diversificada, que, si se logra, aumentaría significativamente la participación de Paraguay en el comercio global de estos productos.

Esta segmentación estratégica de mercados permitirá enfocar los esfuerzos de las instituciones relevantes y la agenda bilateral o multilateral en geografías clave, maximizando las oportunidades de exportación. Los mercados para potenciar las capacidades nacionales enfocan la mirada en los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá y Japón

El desarrollo estratégico de 13 productos, de los cuales con potencial alto registran cuatro y medio alto nueve productos, podrían generar en 10 años siguientes ingresos adicionales por US$ 8.500 millones en exportaciones.

La priorización de productos se agrupa en 4 sectores: alimentos (US$ 5.500 millones), textiles (US$ 513 millones), maderas (US$ 775 millones) y metales (US$ 1.666 millones).

US$ 1.500 millones de inversión de capital

Para potenciar 4 sectores específicos que propone la estrategia (madera, textiles, carnes conservadas y cables) se estima la necesidad de una inversión de capital de aproximadamente US$ 1.500 millones en plantas de producción que permitan aumentar la capacidad productiva sectorial.

Los mecanismos de inversión pueden sostenerse con base en fondos de capital nacionales, banca nacional, fondos de gobierno, fondos internacionales, banca internacional, organismos multilaterales o inversiones de gobiernos.

Por otra parte, en la estrategia se analizan diferentes herramientas que los gobiernos generalmente utilizan para aumentar el crédito de los sistemas financieros a través de inversiones forzosas, regulaciones, crédito estatal, fondos de pensiones, subsidios de tasas de interés y seguros de impago en el caso de que no se cumplan con las obligaciones.

Incentivos

La propuesta analiza una serie de incentivos particulares para los productos priorizados, o condiciones económicas generales que los beneficien a todos, como ya lo tiene Paraguay por ejemplo con relación al arancel 0% para la importación de bienes de capital para el régimen de maquila.

Se baraja la posibilidad de crear zonas especiales, zonas francas, parques industriales, en otras acciones de incentivos de acuerdo a la capacidad fiscal y la estrategia de desarrollo pertinente.

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