El mercado inmobiliario en Paraguay ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas dos décadas, con un auge en la construcción de edificios residenciales, barrios cerrados y espacios corporativos, especialmente en Asunción y su área metropolitana. Sin embargo, este dinamismo ha traído consigo un desafío clave: la necesidad de una administración profesional que garantice la sostenibilidad, el valor de las propiedades y la calidad de vida de sus ocupantes. La falta de profesionalización en la gestión inmobiliaria sigue siendo una problemática que genera conflictos, ineficiencias y pérdida de valor en los activos, afectando tanto a propietarios como a inquilinos.
En el pasado, la administración de propiedades solía recaer en vecinos, encargados o inmobiliarias que ofrecían este servicio de manera secundaria. Estas gestiones informales a menudo derivaban en problemas como desorden financiero, mantenimiento deficiente y conflictos interpersonales. Con el aumento de la complejidad de los proyectos inmobiliarios, la figura del administrador profesional ha ganado relevancia. Este rol no solo requiere conocimientos técnicos en contabilidad, derecho y mantenimiento, sino también habilidades de liderazgo y mediación para manejar las dinámicas de una comunidad diversa.
Un aspecto clave de la profesionalización es la capacidad de adaptarse a diferentes perfiles de clientes. Los propietarios particulares buscan liberarse de las tareas operativas y proteger su inversión, mientras que los consorcios de edificios o barrios cerrados requieren una gestión estructurada que cumpla con las normativas y facilite la convivencia. Por su parte, las empresas desarrolladoras valoran servicios que maximicen la rentabilidad y minimicen riesgos legales. La versatilidad para atender estas necesidades, combinada con una comunicación clara y accesible, es fundamental para construir confianza con todos los involucrados.
La tarea del administrador no es fácil, enfrentamos obstáculos significativos. La morosidad en el pago de expensas, la falta de colaboración de algunos propietarios y los conflictos interpersonales son problemas recurrentes que demandan paciencia y habilidades de negociación. Además, la informalidad aún presente en el sector puede llevar a una subvaloración del servicio, lo que dificulta la implementación de estándares más altos. Para superar estos retos, es crucial que los profesionales se mantengan actualizados en normativas y adopten herramientas tecnológicas que agilicen procesos, como plataformas digitales para reportar incidencias o consultar estados financieros.
La convivencia en comunidad en nuestro país, como en los edificios o barrios cerrados, presenta desafíos debido a la diversidad de personalidades, expectativas y costumbres. Los conflictos, desde desacuerdos sobre normas hasta problemas por ruidos o uso de áreas comunes, son frecuentes y pueden escalar sin una mediación efectiva. En un contexto cultural donde predomina la informalidad, adaptarse a un administrador profesional que gestione estos conflictos puede resultar difícil. Sin embargo, esta figura es clave para establecer reglas claras, mediar con imparcialidad y fomentar el respeto mutuo.
El futuro del rubro inmobiliario en Paraguay dependerá en gran medida de la capacidad de las empresas para ofrecer una gestión que combine eficiencia, innovación y un enfoque centrado en el cliente. Asimismo, la colaboración con desarrolladoras desde la fase de planificación de proyectos puede garantizar estructuras más sostenibles y preparadas para las demandas modernas.
La profesionalización de la administración de propiedades no es solo una respuesta a las carencias del pasado, sino una estrategia esencial para enfrentar los desafíos de un mercado en expansión. Al priorizar la transparencia, la eficiencia y la innovación, los administradores pueden transformar los espacios donde vivimos y trabajamos en entornos de bienestar, seguridad y confianza, beneficiando a toda la comunidad inmobiliaria.
*fundadora & CEO de efiHome Paraguay, administración de edificios y propiedades.