Sabías que el 94% de los líderes y colaboradores cree que una buena cultura es clave para el éxito, aunque menos del 50% siente que su empresa la construye día a día. Porque la cultura no es una certificación colgada en la pared. La cultura se siente. Se vive. Se respira. Está en los pasillos, en las reuniones, en cómo nos tratamos cuando nadie nos ve.

Desde mi experiencia, la cultura y el clima laboral son los elementos fundamentales que mantienen unido a un equipo. Un buen clima no es un lujo: es una necesidad estratégica para trascender y llevar una organización al siguiente nivel.

El reconocimiento es un punto clave para construir un ambiente sano y productivo. Y no sólo tiene que ver con salario, bonos o ascensos.

Un salario justo atrae, pero un entorno sano retiene y hace crecer, volviendo el crecimiento sostenible en el tiempo. Reemplazar a un colaborador que se va puede costar entre el 50% y el 200% de su salario anual.

El desafío para quienes lideramos

¿Cómo construimos equipos donde las personas quieran quedarse? ¿Cómo creamos culturas donde la productividad sea una consecuencia natural, no una imposición?

Porque ser líder hoy no es solo dirigir: Es construir ambientes donde las personas puedan ser su mejor versión, ser más creativas, innovadoras y producir más en menos tiempo.

Un buen ambiente laboral es un imán de talento. Pero si el salario no está alineado al mercado o al esfuerzo aportado, tarde o temprano impacta en la motivación y la permanencia.

La clave está en lograr un balance: compensaciones justas + un entorno que inspire.

Tips para crear una cultura que impulse resultados:

• Construí seguridad psicológica: Crear un ambiente donde las personas se sientan libres para hablar y admitir errores sin miedo a ser juzgadas permite que den lo mejor de sí.
• Equilibrio de salario justo + buen ambiente: El salario no lo es todo, pero tampoco puede ser ignorado. Según Gallup, el 64% de los empleados que buscan cambiar de trabajo lo hacen porque no sienten que su paga sea justa en relación con su valor.
• Beneficios más allá del salario: Flexibilidad horaria, días libres, programas de salud emocional, encuentros sociales o voluntariado son incentivos que generan un compromiso real, duradero, y fomentan el sentido de pertenencia.

Según un estudio de Glassdoor, el 80% de los empleados prefiere beneficios adicionales antes que un aumento de salario si tuviera que elegir entre uno y otro, mientras que el 86% de los candidatos dice que no aceptaría trabajar en una empresa con mala reputación, incluso si le ofrecen más dinero.

· Carmen Fernández, Gerente Recursos Humanos Corporación Siegfried