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La industria de la construcción local ha sido históricamente uno de los motores clave del crecimiento económico del país. Su evolución a lo largo de los últimos años ha estado marcada por fluctuaciones económicas, inversión en infraestructura y factores externos que han influido en su dinamismo. En este análisis se observa la trayectoria de este sector en los últimos cinco años, su comportamiento durante el 2024 y las proyecciones para el 2025.
Evolución de la construcción (2020-2023)
En el 2020 la pandemia afectó a numerosos sectores de la economía paraguaya, pero la construcción logró mantenerse relativamente estable debido a la inversión pública en infraestructura y vivienda social. Durante ese período, el Gobierno impulsó proyectos de gran envergadura como rutas, puentes y hospitales, buscando mitigar los efectos de la crisis sanitaria y fomentar la generación de empleo.
El 2021 estuvo marcado por una recuperación sostenida, con un crecimiento del sector estimado en torno al 5%. Sin embargo, esta expansión se encontró con ciertos desafíos, como el aumento en los costos de los materiales de construcción debido a interrupciones en las cadenas de suministro globales. A pesar de ello, la inversión extranjera y la reactivación de proyectos privados permitieron mantener una tendencia positiva.
Para el 2022, la industria experimentó una desaceleración, con una contracción del 3,1%, atribuida principalmente a problemas de financiamiento y a un contexto de incertidumbre económica global. La inflación y la volatilidad del mercado impactaron en el acceso al crédito, lo que llevó a la paralización de varias obras tanto públicas como privadas.
El año 2023 fue aún más complejo, con una caída del 7,1% en este rubro del sector secundario. Factores como la reducción del presupuesto gubernamental para infraestructura y la falta de inversión privada golpearon duramente a la industria. Sin embargo, algunos proyectos estratégicos continuaron en marcha, evitando una contracción aún mayor.

Dinámica del sector en 2024
En el 2024, la industria comenzó a mostrar signos de recuperación. De acuerdo con el Banco Central del Paraguay (BCP), el sector creció un 4,8%, alcanzando valores superiores por encima de ejercicios anteriores. Este repunte se debió en gran medida a la reactivación de obras públicas y al compromiso del Gobierno con la ejecución de proyectos pendientes. Además, la ocupación en el sector aumentó, pasando de 198.195 personas en 2023 a 219.148 en 2024, lo que reflejó una mayor demanda de mano de obra.
El año pasado también estuvo marcado por un renovado impulso en la inversión en infraestructura. Proyectos emblemáticos como el Puente Héroes del Chaco, que conecta Asunción con la Región Occidental, fueron finalizados e inaugurados, demostrando la importancia del sector en el desarrollo del país.
Además, se implementaron medidas para incentivar la inversión privada, como la reducción de tasas de interés y la agilización de trámites para la aprobación de nuevos proyectos. Esto permitió la ejecución de obras residenciales, comerciales e industriales en diversas regiones del país.
Sin embargo, a pesar de estos avances, la industria aún enfrentó desafíos. El acceso a financiamiento continuó siendo una limitante para muchas empresas constructoras, y la inflación en los costos de materiales siguió representando un obstáculo. No obstante, el panorama general fue positivo, con expectativas de crecimiento sostenido en los próximos años.
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Año de reactivación y mejoras
El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), el ingeniero Paul Sarubbi, destacó a ABC Negocios que este 2025 se perfila como un año de fuerte reactivación para la industria, luego de un periodo de incertidumbre y deudas acumuladas en años anteriores. Según explicó, el Gobierno logró regularizar los pagos pendientes con las empresas del sector mediante emisiones de bonos, permitiendo así el reinicio de nuevas licitaciones en el segundo semestre del 2024. Con este impulso, varios proyectos clave ya están en marcha, lo que generará una importante recuperación del empleo en el sector y devolverá los niveles de actividad previos a la crisis.
Entre las obras más relevantes en ejecución, Sarubbi mencionó proyectos viales de gran impacto, como la Ruta PY12, la Ruta PY15 y la denominada “Ruta de la Soberanía”, que conectará Pedro Juan Caballero con otras zonas estratégicas del país. Además, resaltó la modernización de la Ruta PY05, que será la primera en Paraguay en contar con pavimento de hormigón utilizando equipos de última generación. En el ámbito urbano, se prevén mejoras en la avenida Mariscal López y la duplicación de la vía que bordea el aeropuerto Silvio Pettirossi. A esto se suma una fuerte inversión en agua y saneamiento, con obras de alcantarillado y plantas de tratamiento en ciudades clave como Mariano Roque Alonso y Ciudad del Este, así como la construcción de hospitales regionales para mejorar el acceso a la salud.
Sarubbi también enfatizó la necesidad de aumentar la inversión en infraestructura a un mínimo del 4% del PIB anual, lo que equivale a más de US$ 1.600 millones por año, cifra aún lejana de la realidad actual. En su visión, esto solo será posible mediante una optimización del gasto público y una mayor apuesta por modelos de concesión y asociaciones público-privadas (APP). Asimismo, subrayó que el reciente grado de inversión obtenido puede atraer capital extranjero, pero para que esto se traduzca en desarrollo real es fundamental mejorar la infraestructura logística, garantizar energía en todo el país y fortalecer la conectividad a través de rutas, puentes e hidrovías.

Perspectivas para el 2025
De acuerdo con las proyecciones del BCP, el sector de la construcción crecerá un 4,3% en 2025, consolidando la recuperación iniciada en 2024. Este crecimiento estará impulsado por diversos factores, entre los cuales se destacan:
- Aumento de la inversión en infraestructura: El Gobierno y el sector privado planean incrementar la inversión en infraestructura, con el objetivo de elevarla del actual 10% al 25% en los próximos años. Se espera que esta mayor inversión genere empleos, mejore la conectividad y aumente la competitividad del país.
- Proyectos estratégicos: Se prevén la continuación y el inicio de proyectos estratégicos que fortalecerán la infraestructura nacional. Entre ellos, se destacan el desarrollo de Nueva Asunción, la duplicación de la Ruta PY09 y la construcción de barrios cerrados.
- Expansión de la infraestructura vial: La duplicación y mejoramiento de rutas clave, como la Ruta PY12 y la construcción de puentes estratégicos, como el Puente Pararã, mejorarán la conectividad del país y facilitarán el comercio y el transporte.
- Mayor inversión extranjera: La obtención del grado de inversión por parte de Paraguay generará mayor confianza en los inversionistas extranjeros, lo que podría traducirse en un aumento en el financiamiento de nuevos proyectos.
- Eventos internacionales: La realización de ferias de gran envergadura como Constructecnia 2025 servirán como plataforma para exhibir los avances y oportunidades en el sector de la construcción, atrayendo inversionistas y promoviendo nuevas tecnologías en la industria.
- Mayor participación del sector privado: Se espera que el sector privado juegue un papel más activo en el desarrollo de infraestructuras, especialmente en proyectos de construcción de viviendas, centros comerciales y parques industriales.
- Políticas gubernamentales favorables: Autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) han destacado la importancia de seguir apoyando al sector mediante incentivos fiscales y programas de financiamiento. Según declaraciones recientes, se planean nuevas líneas de crédito para pequeñas y medianas empresas del sector.

Estrategia y desarrollo sostenido
En retrospectiva, la industria de la construcción ha atravesado diversas etapas en los últimos años, desde un período de auge impulsado por la inversión pública hasta una fase de contracción debido a problemas financieros y la incertidumbre económica. Sin embargo, el sector ha demostrado una notable capacidad de recuperación, y las proyecciones para el 2025 indican un crecimiento sostenido.
Cabe mencionar que el incremento de la inversión en infraestructura, el inicio de nuevos proyectos estratégicos y la participación activa del sector privado serán claves para consolidar esta tendencia positiva. A pesar de los desafíos que aún enfrenta, como el acceso a financiamiento y el costo de los materiales, el sector de la construcción se perfila como un pilar fundamental para el desarrollo económico del país en los próximos años.