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El tipo de cambio dólar frente a la moneda local sigue en alza y en la jornada del miércoles repuntó a G. 7.930 para el cambio efectivo, según promedio de casas de cambios, mientras que el promedio interbancario se ubicó G. 8.000, aunque en algunos bancos, el dólar ya alcanzó los G. 8.080 según se pudo observar en pizarras.
La cotización del billete verde se encuentran ya por encima de las expectativas de los agentes económicos que si bien esperaban un dólar más fuerte, no a estos valores.
La divisa estadounidense se apreció cerca del 8,4% frente al guaraní en el lapso de un año, significa que vale alrededor de G. 630 más por cada dólar, en comparación a un año atrás cuando se cotizaba a G. 7.300. Esta situación genera preocupación en los ciudadanos y agentes económicos, debido al impacto que está arrastrando en los precios de la canasta básica, considerando que más del 30% de los bienes que integran el Índice de Precios del Consumidor (IPC) son importados.
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Fuerte impacto de la suba del dólar en la canasta
Recordemos que la canasta básica ya está siendo impactada fuertemente por las subas en rubros esenciales como los alimentos, cuyos precios se han encarecido muy por encima de la inflación general. Incluso una reciente encuesta del BCP reveló que el Índice de Confianza del Consumidor sigue en baja y en febrero se ubicó al límite de la franja de pesimismo, justamente por los impactos en los precios de los productos y por la suba del dólar.

Por su parte, el Banco Central del Paraguay (BCP) ha realizado fuertes inyecciones en el sistema financiero para frenar una mayor escalada de la divisa. En dos meses, la banca matriz intervino con ventas de divisas por US$ 200 millones, pero el dólar sigue con tendencia al alza.
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¿Qué factores inciden en la cotización?
Economistas explican que el aumento de la cotización del dólar es consecuencia de la menor oferta de la moneda, debido a una baja en las exportaciones y menor precio por los productos que envía. Esto, en consecuencia, genera una caída en los ingresos que el país obtiene de su comercio exterior.
A este panorama se suman, las incertidumbres externas por los conflictos geopolíticos y medidas del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, la constante demanda interna por la moneda estadounidense, y la “fuga de dólares” a Bolivia, donde rige un sistema de control cambiario.