Sebastián Cacavelos: “El principal reto del despachante sigue siendo la confiabilidad”

Con una apuesta firme por la transparencia, la digitalización y la expansión estratégica, Sebastián Cacavelos lidera JFC Despacho Aduanero, una empresa con 47 años de trayectoria en Paraguay, que se posiciona como referente en el comercio exterior. En esta entrevista, Cacavelos comparte su visión sobre el liderazgo, los desafíos del sector y el crecimiento de la empresa en un mercado cada vez más competitivo.

Sebastián Cacavelos, director de JFC Despacho Aduanero.
Sebastián Cacavelos, director de JFC Despacho Aduanero.

Cargando...

JFC Despacho Aduanero se ha consolidado en el mercado paraguayo como una de las empresas líderes en gestión aduanera, con una trayectoria de 47 años respaldada por un enfoque en la transparencia y la eficiencia. Fundada por José Félix Cacavelos, la compañía ha evolucionado de una pequeña agencia a un referente del sector, con oficinas en Asunción y Ciudad del Este. Su eslogan, “Tradición de honestidad”, refleja el compromiso con la confiabilidad, un valor clave en un rubro marcado por regulaciones cambiantes y retos operacionales.

A través de sus servicios de importación, exportación, maquila, coordinación logística y asesoría en comercio exterior, JFC ha construido una red de clientes que confían en su profesionalismo. La empresa opera hoy en diversos rubros, con un enfoque estratégico en el agro y sector de automóviles, mientras se muestra atenta a las nuevas inversiones que llegan al país. Además, su compromiso con la calidad y la transparencia queda evidenciado en sus certificaciones ISO 9001, OEA (Operador Económico Autorizado) y Great Place to Work, un logro sin precedentes en su rubro.

De pequeña agencia a líder del sector

“Mi padre inició este negocio hace más de 40 años. En aquel entonces, trabajaba en el sector bancario y hoy es jubilado en esa área. Durante 10 a 15 años logró compaginar su trabajo en el banco con la apertura y desarrollo de la agencia de aduanas. Al jubilarse, se dedicó de lleno a la agencia”, explica Sebastián Cacavelos, director de la compañía e hijo del fundador.

Desde su fundación, JFC ha experimentado un crecimiento sostenido. “Desde que me incorporé a la empresa en 2004, he visto un desarrollo constante, y en los últimos cuatro años contamos con números fehacientes y la información oficial que asegura que somos líderes en el mercado”, comenta.

José Félix Cacavelos, fundador de JFC Despacho Aduanero.
José Félix Cacavelos, fundador de JFC Despacho Aduanero.

Expansión y nuevos mercados

Uno de los hitos recientes ha sido la apertura de una oficina en Ciudad del Este, una decisión estratégica impulsada por la necesidad de expandir su presencia en el sector agropecuario. “Entendemos que en el negocio uno tiene solo dos opciones: crecer o empezar a estancarse y decrecer. Apostamos al crecimiento y Ciudad del Este nos brinda una gran oportunidad para consolidarnos en el sector agroindustrial”, explica Sebastián.

El sector agro se consolida como uno de los pilares de la economía paraguaya, y JFC ha sabido capitalizar su potencial. “El país ha mantenido una estabilidad económica y política destacable, lo que genera confianza para nuevas inversiones. Si bien nuestro foco es el agro, también tenemos grandes apuestas en el rubro automotor, tanto en concesionarias como en autopartes”, agrega el director.

La importancia del comercio exterior en Paraguay ha crecido en los últimos años, y con ello, la necesidad de operadores logísticos y despachantes aduaneros eficientes. En este contexto, JFC ha sabido consolidarse como un socio estratégico para empresas de distintos sectores. La expansión hacia Ciudad del Este, además de fortalecer su presencia en sectores clave, les permite atender a un mercado fronterizo clave, con grandes volúmenes de importación y exportación.

Transparencia y digitalización

El rubro aduanero enfrenta retos constantes, especialmente en un entorno donde la transparencia es un factor decisivo. “El principal reto del despachante sigue siendo la confiabilidad. La corrupción sigue presente en nuestro país, y nuestra responsabilidad es demostrar con hechos que hacemos las cosas bien. Por eso, apostamos a la capacitación constante, a la certificación de procesos y a mantenernos alineados con las regulaciones internacionales”, señala Sebastián.

En los últimos años, la empresa ha trabajado en fortalecer su profesionalización y la digitalización de sus servicios. “Queremos seguir innovando y manteniendo el liderazgo que hemos construido. Nos interesa que nuestros clientes sientan que trabajan con una empresa confiable y con procesos certificados”, afirma.

La tecnología también ha sido un elemento clave en la evolución de la empresa. Según destacó Cacavelos, la compañía realizó inversiones digitales que facilitan el control de procesos y agilizan las gestiones para los clientes. Como muchos referentes afirman, la automatización es una parte fundamental del futuro de las empresas, proceso del cual JFC no está exento. Con la implementación de herramientas digitales, la compañía busca optimizar los tiempos de despacho y brindar mayor seguridad en la trazabilidad de las operaciones.

Además de su expansión y digitalización, JFC apuesta fuertemente a la capacitación de su equipo. “El capital humano es clave en nuestro negocio. No podemos tener procesos eficientes sin profesionales capacitados”, acota. En líneas con este concepto, la empresa desarrolla constantemente programas de formación para que el equipo esté actualizado y listo para asumir las necesidades de un mercado cambiante y demandante.

JFC Despacho Aduanero cuenta con casi 100 colaboradores, mientras el Grupo Cacavelos ya cuenta con casi 200 colaboradores.
JFC Despacho Aduanero cuenta con casi 100 colaboradores, mientras el Grupo Cacavelos ya cuenta con casi 200 colaboradores.

Inicios en la empresa y legado familiar

Detrás del éxito de JFC hay una historia de legado y compromiso. Sebastián Cacavelos, quien ha liderado la transformación de la empresa en los últimos años, creció con una visión empresarial desde temprana edad. “Desde chico trabajaba en la empresa durante las vacaciones. Mi papá nos inculcó la cultura del esfuerzo, y siempre decía: ‘Medio día de vacaciones y medio día de trabajo’. Así arranqué desde lo más básico: rompía papeles, preparaba tereré o compraba insumos. Todo eso me sirvió para entender el negocio desde adentro”, recuerda.

Aunque siempre tuvo el deseo de emprender, la realidad lo llevó a integrarse al negocio familiar. “Probablemente me veía con mi propio emprendimiento, pero tuve la bendición de poder construir algo grande dentro de la empresa familiar. Acá no hablamos solo de una empresa familiar, sino de una familia empresaria, y eso hace una gran diferencia”, sostiene.

Filosofía de liderazgo y crecimiento

Su estilo de liderazgo ha evolucionado con el tiempo, basado en la cercanía con su equipo y en la formación constante. “El liderazgo es abrirse a la gente con la que trabajás, enseñar y compartir conocimientos. No se trata solo de dirigir, sino de formar un equipo sólido”, explica.

Uno de los aprendizajes más valiosos que Sebastián ha recibido de su padre es la importancia de la humildad y la sencillez. “Mi padre nos enseñó que lo más importante es ser una buena persona. La base de cualquier negocio, y de la vida en general, es el don de gente. Eso es algo que quiero transmitir a mis hijos”, dice con convicción.

Visión a futuro y expansión

En cuanto a su visión de futuro, Sebastián tiene claro su próximo desafío: delegar operaciones para enfocarse en la estrategia a largo plazo. “Hace dos años empecé a trabajar en salir de la operación para dedicarme a la dirección estratégica. Para mí, ser empresario significa poder pensar en el futuro de la empresa sin estar absorbido por el día a día”, afirma.

A medida que JFC Despacho Aduanero avanza en su camino de innovación y expansión, la visión de Sebastián se mantiene firme: consolidar el liderazgo de la empresa en Paraguay y, eventualmente, explorar oportunidades en mercados internacionales, a nivel de ciudades fronterizas. “Nuestra ambición no tiene límites, pero nuestro crecimiento siempre será con base en la calidad y la confianza que nos ha caracterizado”.

Mensaje para las nuevas generaciones

Sebastián también reconoce que el crecimiento empresarial va de la mano con la responsabilidad social. “No podemos pensar solo en números. La sostenibilidad de nuestro negocio está directamente relacionada con la comunidad en la que operamos y con el bienestar de nuestro equipo”, menciona. Bajo esta premisa, JFC trabaja constantemente en la capacitación y comunicación de su equipo humano, principal motor de los servicios que ofrecen hoy en día.

A las nuevas generaciones que inician en los negocios, Sebastián les deja un mensaje claro: “La paciencia y la perseverancia son claves. Hoy en día los jóvenes quieren resultados inmediatos, pero el éxito es un camino de esfuerzo constante. Hay que aprender a respetar los tiempos y nunca desviarse del objetivo”.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...