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“Hay mucha gente que lo está usando a full”, opina Angulo refiriéndose a la creciente familiaridad de las personas con la IA a través de herramientas como ChatGPT. “La inteligencia artificial está en el teléfono y cada vez más usuarios, sobre todo estudiantes y profesionales, están aprendiendo a formular las preguntas correctas para obtener el máximo beneficio de estas herramientas. Este aspecto es crucial, ya que la IA no solo responde de manera lógica, sino que su eficacia depende en gran parte de cómo se formulan los problemas y las consultas”, detalla.
Por otro lado, Angulo señala que aún persiste una deuda tecnológica en varias empresas tradicionales que no han logrado integrar completamente la IA en sus operaciones. Esto, en gran medida, se debe a la pandemia, cuando muchas organizaciones se enfocaron en ahorrar costos, y la inversión en tecnología fue relegada a segundo plano.
Para estas empresas, la tecnología se veía como una herramienta para facilitar el trabajo, aumentar la eficiencia y reducir costos. Sin embargo, esto cambió. “Ya no es solo una herramienta de trabajo; ahora es parte central de mi proceso core”, menciona, pues el objetivo es mejorar los procesos principales de una organización, como la toma de decisiones estratégicas.
“Tenemos que entender qué puede hacer la tecnología por nosotros”, alude indicando que la IA permite a los bancos, por ejemplo, analizar el comportamiento crediticio de los clientes de manera más precisa. “Predecir si un cliente de 19 años será confiable para un crédito en el futuro”, declara.
Este tipo de análisis, que antes era imposible de realizar con datos limitados y procesos manuales, ahora es una realidad gracias al poder de procesamiento y la capacidad de aprendizaje de los modelos de IA. Además del sector financiero, Angulo menciona aplicaciones en manufactura y seguros, donde la IA permite optimizar procesos y reducir tiempos de respuesta.
“La inteligencia artificial utiliza grandes cantidades de números con grandes capacidades de procesamiento. Puedo predecir qué es lo que viene, porque tengo información”, comenta.
No obstante, no todas las empresas están aprovechando estas ventajas, lo que crea una brecha cada vez más grande entre aquellas que han integrado la tecnología y aquellas que no.
En permanente cambio
Uno de los principales desafíos que enfrentan las empresas, según Angulo, es el cambio de mentalidad en las que las compañías tradicionales aún no comprenden del todo el potencial que la tecnología puede ofrecerles. “No puedo estar en una empresa, en el 2024, sin entender lo que la tecnología puede hacer por mí”, afirma, haciendo hincapié en la necesidad de una transformación en la forma de pensar sobre la tecnología, porque no se trata simplemente de adquirir las herramientas más avanzadas, sino en saber cómo usarlas estratégicamente para resolver problemas específicos que beneficien a la empresa.
Otro desafío es la implementación de una estrategia de datos. Angulo subraya que las empresas deben tener una estrategia clara para recolectar, analizar y utilizar los datos.
Esta estrategia permitirá tomar decisiones informadas y sobre todo ofrecer un mejor servicio a los clientes. Es así que en itti trabajan en soluciones digitales pensadas en las personas. “Hemos logrado conocer un poco mejor al cliente. Con ese informe que tenemos, vamos ajustando los servicios”, comenta Angulo.
Un ejemplo de esta innovación es la implementación de firmas digitales para clientes en el interior del país, lo que permitirá evitar viajes largos y así simplificar los procesos.
El Director Vicepresidente de itti recalca que el potencial de la tecnología recae en saber implementar estrategias adecuadas, para aprovechar al máximo todas las ventajas que traen los cambios tecnológicos.