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La fiscala Martha Leiva dialogó con ABC Cardinal sobre los últimos informes que se manejan en torno a la detención de “Papacho” Viveros Cartes, tío del presidente de la República, Horacio Cartes. El hombre fue detenido en la tarde del sábado luego de un aterrizaje forzoso a bordo de una avioneta con matrícula argentina.
Según aclaró la agente, en la aeronave no se encontró evidencia alguna sobre narcotráfico. “Solo pudimos encontrar bidones de combustible”, refirió para luego recalcar que aún así dispuso la incautación a fin de llevar adelante una inspección más minuciosa.
Respecto al piloto, comentó que el mismo argumentó que realizó un aterrizaje forzoso durante un vuelo desde San Pedro del Paraná. “Él refiere que venía de un arrozal en San Pedro del Paraná... De la empresa Trociuk, que tiene su sede en Encarnación”, detalló la investigadora.
Consideró igualmente llamativo que el tío del Presidente pueda estar operando normalmente en el país cuando tenía una orden de captura en su contra por narcotráfico. “Justamente él tenía orden de detención; estamos viendo y corroborando todas las informaciones que estamos teniendo, tenemos que ver todo”, refirió.
Mencionó que igualmente ya requirió informes a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) a fin de tener datos sobre la licencia del piloto así como los de la aeronave. “Todo eso estamos pidiendo, estamos urgiendo también a todas las instituciones a que nos informen lo antes posible para tener un panorama más claro al respecto”, apuntó.
Juan Domingo Viveros Cartes, de 69 años, fue detenido a las 14:30 del sábado en el aerodrónomo de Caazapá, tras aterrizar una avioneta con matrícula argentina LV-GTI, que sufrió un desperfecto mecánico.
Viveros Cartes había sido detenido en 2013 en Uruguay durante un megaoperativo paraguayo-uruguayo contra el tráfico de drogas. En febrero pasado finalmente fue liberado y volvió al Paraguay, donde tenía pendiente completar una sentencia de 17 años de cárcel por una condena impuesta en Brasil en 2001, cuando fue capturado con 235 kilos de marihuana.
“Papacho” empezó a operar como “narcopiloto” en los años '80. Luego de ser detenido, se había vuelto informante de la DEA, con lo que ayudó a interceptar grandes envíos de droga. Pese a que se había dado como hecho su “retiro” del submundo de las drogas, posteriormente fue capturado en reiteradas ocasiones.