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La denuncia ya fue presentad a la Fiscalía y el hecho ocurrió el pasado 8 de agosto, según refirieron los miembros de la comunidad Tekoha Sauce, que forman parte de los Ava Guaraní Paranaenses.
De acuerdo a lo descrito en la hoja de denuncia, el jueves 8 de agosto, a las 12:00 del mediodía, Amada Martínez (33), su hermana Elsi Martínez (27) y tres niños iban en un taxi, conducido por Marcial Portillo, de 38 años.
En determinado momento, cuando se encontraban saliendo de su comunidad por un camino de la Colonia 8 de diciembre de la Ciudad de Minga Porã, Departamento de Alto Paraná, las mujeres miembros de la comunidad Tekoha Sauce fueron interceptadas con violencia y amenazadas por parte de cinco hombres que iban vestidos con el uniforme de Guarda Bosques de la Itaipu Binacional, que iban a bordo de una camioneta doble cabina, de color blanco, marca Chevrolet, modelo Pick –Up. Tres de los cinco hombres bajaron del rodado y portaban armas de fuego, con las que apuntaron al taxista y a una de las mujeres, Amara Martínez.
Amada denunció que el guardia que la tenía apuntada, en un momento dado se le acercó y le dijo: “Un día de estos te voy a encontrar sola...” y en otro momento le expresó “sos muy bocona”.
Así la tuvieron por varios minutos, con fusil en mano restringiéndoles el paso por el camino que es utilizado habitualmente por miembros de la comunidad Tekoha Sauce para trasladarse. Además de impedirles transitar libremente, en todo momento violentaron verbalmente a las mujeres, y también al taxista que as trasladaba.
Los nativos refieren que este no es un hecho aislado, sino que se suma a otros muchos actos violentos que la comunidad viene sufriendo constantemente desde el violento desalojo que sufrieron hace 2 años.
Desde que fueron sacados de los territorios que ellos aseguran les pertenecen desde sus ancestros, los nativos han venido resistiendo apostados al límite de la reserva Limoy en precarias carpas y con escasos alimentos. Este predio es parte de los territorios ancestrales que intentan recuperar desde que fueron expulsados hace años atrás, cuando los quitaron para construir la represa hidroeléctrica Itaipu Binacional.
Indignados, los nativos responsabilizan directamente a la Itaipu Binacional, tanto de de este como de otros hechos que lesionan los derechos constitucionales que tienen como pueblos originarios.
Por otra parte, exigen que organismos estatales les presten oídos en la brevedad, principalmente las instituciones encargadas, en teoría, de la protección especial de los Pueblos Indígenas, como el INDI.
Solicitan además que el hecho de violencia sea investigado con urgencvia por parte del Ministerio Público, quien ya tiene el caso en sus manos a partir de la radicación de la denuncia policial en una comisaría de la zona.
Más de 45 familias de la comunidad Tekoha Sauce, del pueblo Ava Guaraní, viven desde el 2016 al borde de la reserva biológica de Itaipú llamada Limoy, en Minga Porã. Se trata de una de las 38 comunidades indígenas desplazadas por la construcción de la hidroeléctrica.
Los Ava Guaraní de Tekoha Sauce ocuparon en 2016 el borde de la reserva de Itaipú, huyendo de un violento desalojo. El procedimiento fue promovido por Germán Hutz, pariente político del exvicepresidente y senador Juan Afara (ANR), actual propietario de las tierras que esta comunidad reclama como territorio ancestral en Minga Porã. Según los datos, el productor sojero adquirió 1.127 hectáreas en 2001 de Óscar Weber, Ondi Weber y Sully de Souza de Weber.
El territorio ancentral tendría unas 5.000 hectáreas, pero ellos solo piden la restitución de 1.046 hectáreas. El pedido es oficial, mediante el expediente número 768/14 ante el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
Tekoha Sauce forma parte de los Ava Guaraní que poblaban los bordes del río Paraná antes de la construcción de la represa Itaipú, según un informe realizado por el Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica (Ceaduc). Por eso se los denomina Ava Paranaenses o Ava Paranagua.
Los nativos habían sido desplazados cuando se construyó Itaipú, y en agosto de 2015 decidieron retornar a la zona en la cual vivieron originalmente. Ocuparon entonces el territorio que reclaman como ancestral, pero que actualmente está a nombre del productor sojero German Hutz.
El 30 de septiembre de 2016 fueron desalojados de manera violenta; la policía destruyó chacras y quemó sus viviendas, escuela y templo ceremonial. Esta situación hizo que la comunidad se refugiara en condiciones precarias en la reserva Limoy, en la cual viven hasta ahora.
En octubre del 2016 se conformó una mesa de diálogo con la Corte Suprema de Justicia y su Dirección de Derechos Humanos, la Cámara de Senadores, el Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Indert, el MEC, la Itaipú Binacional y líderes de la comunidad Sauce. Tras casi un año de negociaciones infructuosas y promesas incumplidas por parte del Estado, los indígenas se retiraron de la instancia.