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La única estación sísmica del país está ubicada en Caapucú. Esta permite que cualquier temblor en la región Oriental pueda ser registrado. Sin embargo, delincuentes se dedican a hurtar los aparatos que sirven para dicha función. “Cada tanto se producen robos de los paneles solares y parte de los equipos satelitales, que no les sirven a nadie. El personal los rastrea y los encuentra abandonados”, relató el profesor Juan Carlos Velázquez, responsable del Laboratorio de Sismología.
Lamentó además la inconsciencia y falta de la cultura preventiva de la gente que no mira el daño que está produciendo al perjudicar la estación. Por otra parte, explicó que el Paraguay es el centro de lo que se conoce como la placa sudamericana, una región sísmicamente estable. “A veces llegan coletazos leves. En la región Occidental hay una densidad importante de epicentros, pero como sus focos son muy profundos, al llegar a la superficie son casi imperceptibles los temblores.
El profesor recordó que una de las actividades sísmicas más importantes en nuestro país se produjo en abril de 1982, en Presidente Hayes. “Fue un sismo realmente fuerte. Se sintió en Asunción y la gente salía a la calle asustada”, relató en ABC Cardinal esta mañana.