El guaná, perteneciente a la familia lingüística maskoy, es el más expuesto a la extinción, ya que solo cuatro mujeres de esta comunidad, oriunda del departamento de Concepción, en la región oriental del país, se esmeran en su preservación. Así lo señaló la titular de la Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPC), Ladislaa Alcaraz, durante un acto en línea con el Año Internacional de las Lenguas Indígenas.
“La lengua guaná es catalogada como la lengua en estado crítico, ya que cuenta solo con cuatro abuelas, con cuatro ancianas, hablantes de este idioma nativo, depositarias de este tesoro cultural del pueblo”, comentó Alcaraz. Esta lengua es el idioma materno de 393 paraguayos, apenas un 1,01 % de la población total del país, que asciende a cerca de 7 millones, según datos oficiales.
Su riesgo de desaparición responde a la adopción del guaraní paraguayo por parte de los miembros de la comunidad. Al igual que el guaná, a la SPC también le inquieta la situación del tomáraho, el angaité, el manjúi, el sanapaná y el ishir. La titular de la SPC señaló que la “vitalidad lingüística” se ve expuesta a “muchos factores que presionan e influyen en la vida de los pueblos” , como el territorio y el medio ambiente, e insistió en que “no hay ningún pueblo que quiera renunciar a su lengua”.
“Respetar las lenguas significa respetar a los hablantes y proteger los espacios donde ellas se transmiten”, recalcó Alcaraz en un acto en el que también participó el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez. Por eso, instó a las autoridades presentes a proteger y cuidar este patrimonio lingüístico tanto en el hogar como en los espacios públicos y educativos.
Además, propuso que todos los paraguayos puedan aprender una lengua indígena, al margen del guaraní, que es hablada por buena parte de la población. “Que todos los paraguayos tengamos la oportunidad de aprender una lengua indígena, que muchas veces es extraña a nuestro contexto, y, sin embargo, están tan próximas a nosotros”, agregó.
También a la defensa de esas lenguas indígenas salió la líder nivaclé Daniela Benítez, que habló en representación de esas minorías. “El idioma no es un obstáculo para que podamos ser parte de la sociedad como paraguayos”, puntualizó.
Benítez se mostró satisfecha con este reconocimiento de las lenguas indígenas, que servirá para poner de manifiesto que ellos también existen “como paraguayos” . “Agradecemos que se valoricen nuestros idiomas, porque también es parte de nuestra existencia. No importa dónde estemos, no importa la presencia que tengamos”, expresó la líder nivaclé. La ONU declaró el 2019 como el Año Internacional de la Lenguas Indígenas.
Las cifras de la organización apuntan que unos 370 millones de personas en más de 70 países hablan idiomas indígenas, que se están perdiendo a un ritmo alarmante. De las alrededor de 6.700 lenguas que hay actualmente en el mundo, un 40% está en peligro de desaparecer, principalmente idiomas de comunidades nativas, y se cree que para final de siglo podrían haber desaparecido un 90%.