Cargando...
Christopher Edward, administrador de la estancia Agüerito, se dirigía hacia la zona en la que se encuentra una balsa utilizada habitualmente para cruzar el río que divide el establecimiento, mientras se preparaba para dirigirse a su casa y aprovechar su día libre.
Sin embargo, al llegar al lugar, desconocidos fuertemente armados se le acercaron, con la intención de secuestrarlo. La rápida reacción de los custodios de Edward y otros funcionarios del establecimiento, impidió que los malvivientes lograran su cometido.
Al percatarse de la presencia de los desconocidos armados, los funcionarios abrieron fuego y se desató una balacera. Aprovechando la confusión, Edward se tiró a aguas del río y escapó nadando del lugar. Así lo confirmaron a ABC Color fuentes de la Fiscalía y la Policía.
Las primeras versiones señalaban que tanto Edward como uno de sus funcionarios habían sido llevados por los malvivientes. En algún momento incluso se llegó a hablar de que el hombre habría sido alcanzado por las balas durante el enfrentamiento. Todo esto terminó cayendo poco tiempo después, cuando el administrador llegó hasta el casco principal de la estancia.
El capitán Luis Amilcar Vera, vocero de la FTC, señaló a la 780 AM que los atacantes eran 5 ó 6, todos uniformados, pero que los peones consiguieron acudir para ayudar al administrador. El uniformado manifestó además que no se registraron heridos y que el funcionario del que se hablaba como uno de los raptados se encontraba ya en compañía de los miembros de la fuerza del orden.
El establecimiento se encuentra ubicado en el distrito de Horqueta, departamento de Concepción, considerada zona roja de influencia del grupo criminal ACA. De hecho, en los últimos años varios han sido los enfrentamientos y ataques que se perpetraron dentro de la estancia.
Albino Jara Larrea, uno de los líderes de la señalada banda, había caído abatido en los alrededores de la estancia durante un enfrentamiento ocurrido en enero pasado. En marzo de 2014, dos guardias fueron ultimados dentro del predio del establecimiento, supuestamente a manos de miembros del grupo criminal EPP.
Varias veces, pobladores de la zona, denunciaron haber visto a personas vestidas con ropa de camuflaje caminando por los montes de la estancia. En 2012, un custodio de la estancia había sido herido luego de que explotara una bomba, apenas días después de que un grupo comando del EPP atacara el establecimiento.
El mismo río que utilizó Edward en esta oportunidad para escaparse, había sido utilizado con anterioridad por miembros del grupo criminal EPP para llegar hasta la zona y perpetrar sus ataques.
En marzo de 2012, Edward había asegurado a ABC Color que no cederían al chantaje que en ese momento impuso el grupo armado para todas las estancias de la zona, que fue el de colaborar con 10.000 dólares y animales faenados para “la lucha” del grupo. La estancia “Aguerito”, que pertenece al brasileño Renato Resende, resolvió en ese momento no ceder al pedido del EPP. Este establecimiento ganadero tiene 24.000 cabezas.
Ese mes, la estancia sufrió un ataque del grupo armado, cuyos miembros destrozaron la caseta de control de acceso al establecimiento.