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“Eh, tenés que llevar, Enrique, una carpeta con tu pedido. Si vos no necesitás o no es para vos, para alguien que necesite, porque es para la recepción de los pedidos por convencional también”.
Ese era el mensaje de voz enviado por Norma Brizuela, convencional oficialista del Partido Colorado, en que brindaba indicaciones a Enrique Más, otro convencional, sobre la entrega de carpetas para una reunión previa de cara a la convención extraordinaria en la que la ANR tratará el apoyo o no a la reelección presidencial.
Brizuela fue una de los varios convencionales de capital que asistieron la semana pasada a una reunión que tuvo lugar en Mburuvicha Róga, la residencia presidencial. De acuerdo a versiones a las que tuvo acceso ABC Color, los dirigentes partidarios acudieron a esa reunión con carpetas de pedidos de cargo. El cartismo atenderá sus solicitudes a cambio de votar por varias reformas en la ANR, que incluyen apoyo a la reelección, alianza electoral y hasta candidaturas por fuera de ese partido.
La reunión con los convencionales de Asunción tenía como objetivo principal pedir el apoyo para aprobar las reformas en el estatuto partidario, que serán sometidas a consideración durante la convención del 29 de octubre.
Entre las reformas que el presidente Horacio Cartes ordenó plantear a los convencionales se encuentra un pedido para que la convención colorada ceda a la Junta de Gobierno sus atribuciones para definir el apoyo a la reelección presidencial. La segunda propuesta habla de derogar la obligatoriedad de tener un año de antigüedad para ser elegido a un cargo público por la ANR. El tercer planteamiento consiste en autorizar el “padrón abierto”, con miras a las alianzas electorales con otros partidos para el 2018. La última modificación que se busca incluir en el estatuto es la eliminación de la obligatoriedad de ser afiliado colorado para ser elegido senador.
En conversación con ABC Cardinal este miércoles, Norma Brizuela aseguró que la reunión que tuvo lugar en la residencia presidencial fue meramente informativa y que Cartes no participó. Sobre las carpetas que fueron llevadas y a las que hacía referencia ella misma en el audio que tomó estado público, aseguró que se trataba de un pedido para la “modificación del estatuto en cuanto a los convencionales”.
“Solo tenemos voz y voto durante la convención, queremos tener más participación en las seccionales”, afirmó para luego asegurar que no podía hablar sobre pedidos de cargos, puesto que la mayoría de los convencionales de capital tienen cargos y otros trabajos. Cuando se le preguntó si no se trataba de una instrucción sobre la cuestión, solo atinó a decir: “Claro que no, ¿cómo puedo instruirle a cada uno?”.
“Eso se malentendió seguramente y utilizaron. Seguramente que son gente del otro equipo”, afirmó haciendo alusión a la disidencia colorada, en particular al movimiento Colorado Añeteté. Llamativamente, apenas minutos antes había asegurado que ella misma se encargó de generar una especie de coordinadora de convencionales de capital en la que no existía distinción entre movimientos; sin embargo, ante esta situación comenzó a acusar a los de la disidencia de no apoyar su intento de reforma de los estatutos.
“Es para la recepción, porque hay muchos que no quieren participar ni para luchar por lo que estamos luchando”, aseveró. Finalmente, cuando se le consultó a qué hacía referencia cuando hablaba de para quien necesitara, dijo: “Y para los que necesiten apoyar, necesiten tener presencia en las seccionales”.
Brizuela hasta quiso saber quién había filtrado el audio, olvidando que la Constitución Nacional resguarda el derecho de los periodistas a mantener el anonimato de las fuentes.