Así lo informó este martes a Efe el jefe de Interpol Paraguay, el comisario Fabio Sanabria.
Espínola, de 32 años y buscada por un caso de asesinato, compareció el lunes de forma voluntaria ante la Fiscalía de Asuntos Internacionales, en Asunción, y fue luego trasladada por orden del juez a la prisión de mujeres de Ciudad del Este, en la frontera con Brasil.
“Ella misma se entregó y pidió someterse a la extradición abreviada”, dijo Sanabria, quien añadió que Interpol Paraguay ya ha comunicado el caso a su oficina de Madrid para proceder al trámite.
Espínola regresó a Paraguay en marzo de 2013, un año después de que se produjera el asesinato de una mujer venezolana en la casa que compartía con su entonces pareja, el también venezolano Miguel Ángel Vezga, actualmente encarcelado en España.
A principios de abril, Espínola fue entrevistada por una emisora de la capital paraguaya, donde explicó que era inocente y responsabilizó del asesinato a Vezga.
En esa entrevista explicó que Vezga le presentó a la víctima en un bar junto a algunos hombres y que, posteriormente, se dirigieron a su apartamento, en la localidad de Collado Villalba, en la periferia de la ciudad de Madrid, donde celebraron una fiesta.
Espínola aseguró que se fue a dormir antes de que acabara la fiesta y que al día siguiente Vezga la despertó, le mostró el cadáver de la venezolana en la terraza de la casa y le amenazó con una pistola para que le ayudara a deshacerse del cuerpo.
Según Espínola, ambos arrojaron el cuerpo desde un puente en la carretera de Madrid a Valencia.
También explicó que viajó a Paraguay con la hija que tenía con Vezga sin tener ningún contratiempo con las autoridades aduaneras españolas.
Vezga, según la mujer, se entregó más tarde a las autoridades españolas debido a las deudas que tenía por sus problemas con las drogas, según le manifestó por carta.
En la lista de los diez más buscados por la Justicia española figuran acusados de asesinato, homicidio, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas, según informaron responsables de las unidades de la Guardia Civil especializadas en fugitivos.