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Los cursos de informática, así como todos los talleres de oficios diversos ofrecidos por el centro a jóvenes de la comunidad itaugüeña, son prácticamente gratuitos, pues tienen un costo simbólico que varía entre G. 10.000 y G. 20.000, destinados al pago de insumos básicos y certificados.
“Queremos equipar la sala de informática en forma porque hoy las computadoras están viejas, son obsoletas y se hace complicado usar los nuevos programas. Usamos programas que son muy viejos, muy antiguos. Lo que queremos hacer es actualizar nuestra sala de informática para poder ofrecer eso. Es una exigencia del mercado laboral. Ahora estamos enseñando informática pero de la década de los '90, porque es lo que nuestras computadoras tienen capacidad para ofrecer”, explicó. Barrios comentó que tienen el propósito de ofrecer no solamente cursos de informática, sino que pretenden utilizar el espacio, que cuenta con internet, para que los alumnos puedan cursar carreras a distancia.
“Lo que queremos es equipar nuestra sala de informática no solamente para ofrecer cursos de informática, sino que sea un espacio, un centro de estudio, como una sala que sirva para que los estudiantes. Tenemos muchos estudiantes adultos también, que terminan la secundaria y quieren seguir alguna carrera universitaria, algún curso de formación, que puedan usar la computadora como una herramienta para estudiar. Tenemos internet y queremos sacar más provecho a eso. Lo ideal sería que dentro de algunos años podamos tener estudiantes o personas que no puedan llegar hasta una universidad, que lo pueda hacer a través de esta herramienta”, explicó.
“Con eso daríamos un salto cualitativo a la oferta educativa actual, pasaríamos de un fin a un medio para el aprendizaje, ya que no nuestra mayor dificultad es conseguir instructores”, acotó. Actualmente, en la bibilioteca hay una computadora disponible para la realización de trabajos de investigación. El director comentó que, si bien tienen un convenio con el Servicio Nacional de Promoción Profesional, hay dificultades para contar con sus servicios por la distancia y el horario de funcionamiento, que es a partir de las 18:00.
“Nosotros tenemos instructores que nosotros pagamos, tenemos también convenio con el SNPP, pero es una dificultad por la capacidad que tienen de contratar, por el horario, porque estamos en una zona alejada y el instructor no puede venir y menos en nuestro horario. El centro está enfocado a jóvenes adultos que trabajan y estudian y tenemos que adaptarnos a su horario y ahí es donde contratamos instructores de la propia comunidad, que a lo mejor no tienen certificación pero sí tienen el conocimiento y las ganas de enseñar”, acotó.