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“Presumimos que es un acto de vandalismo porque se tocó algo que se estaba trabajando desde hace dos años. Estaba buscando la forma para rescatar esos restos fósiles y nos encontramos en esta última etapa con la sorpresa de que un desconocido entró a la caverna”, comentó a Radio Cardinal.
Consultado sobre el conflicto que se registró en torno al hallazgo del fósil del oso perezoso, señaló que la discusión se centraba en torno a dónde iba estar el mismo.
“Un simple acto de patoteros, porque las cavernas son hermosas y es imposible controlar, tiene 10.000 accesos”, indicó.
El mismo explicó que se acordó con la Secretaría Nacional de Turismo y la Universidad Nacional de Asunción construir un museo donde se iba a exhibir el fósil, junto con otras especies, ya que en la caverna existe un sinnúmero de restos de animales extintos.