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El grupo caminaba en fila, atravesando un sector de camalotales. Claudelino Castro Mendez (22) llevaba la escopeta cargada, colgada en la espalda, con el cañón para abajo. Según explicó, en un momento dado sufrió un resbalón y llevó el brazo hacia la escopeta golpeando el percutor. El movimiento brusco hizo que gire el arma y el disparo accidental dio en el abdomen de su compañero Claudelino, quién venía detrás de él.
El joven cayó en el lugar alrededor de las 11:00. Sus amigos buscaron un sitio con tierra para tenderlo. Uno de ellos decidió internarse sólo en el esteral en procura de llegar a un establecimiento ganadero para pedir ayuda.
Alrededor de las 20:00 de ayer, luego de caminar unas ocho horas, logró llegar a la estancia Ganadera Lago Ypoá donde pidió ayuda. Un grupo de peones se movilizó hacia el sector llevando una embarcación característica en el lago Ypoa, el “cachiveo”.
En las primeras horas de hoy, efectivos policiales y del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Quiindy se movilizaron hacia el sector, en procura de rescatar el cuerpo de quién ya se daba por fallecido.
Dadas las dificultades para desplazarse en el interior del Ypoa, una gigantesca laguna donde alternan cursos de agua con pequeños islotes de tierra, se solicitó el concurso del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR), integrado por efectivos de la Fuerza Aérea Paraguaya y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay.
Un helicóptero con rescatistas a bordo se movilizó hasta el esteral a fin de sumarse a la tarea de rescate del cadáver de Adolfo Arce, cuyos familiares viven en la compañía Costa Hu'u de Quiindy. Desde el aire se pudo observar el "cachiveo" remontando la laguna con el cuerpo de la víctima remolcado en la parte de atrás.
El Ypoa no tiene un cauce único y el esteral se extiende siguiendo los desniveles del terreno, lo que obliga a utilizar embarcaciones que tengan el menor calado posible. El "cachiveo" se construye de troncos de árboles en cuya parte media se vacía el maderamen para que adquiera la forma de un pequeño bote.
Una vez que fue llevado a lugar seguro, el cuerpo de Adolfo Arce fue inspeccionado por agentes de criminalista de la Policía Nacional. Ya en la ciudad de Quiindy, con autorización del médico forense, fue entregado a sus familiares; quienes participaban de la partida de cacería furtiva quedaron detenidos por disposición del Ministerio Público.