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Veintidós pacientes con cáncer a nivel metastásico, de los 100 que luchan por sus vidas bajo tratamiento de quimioterapia en el Instituto de Previsión Social (IPS) han presentado un recurso de amparo ante el juzgado en lo penal a cargo de la magistrada Blanca Irene Gorostiaga Bejarano. Quieren obligar así a la previsional a que siga administrándoles el mismo tratamiento habitual, al que sus organismos responden positivamente, y no se los cambien por biosimilares, debido a que la intercambiabilidad podría poner "en serio riesgo sus vidas", pues existe la posibilidad de que, al cambiar el componente, sus organismos no respondan de la misma manera.
Ante la presentación del amparo, la jueza ya les concedió una medida cautelar, de manera que, mientras se discute el caso, los pacientes no pierdan tiempo y se les administre el medicamento urgentemente, ya que su condición es una constante lucha contra el reloj.
La medida cautelar debe ser respondida por el IPS en un plazo perentorio de tres días, e incluso se tienen en cuenta los días no hábiles, pues se puede presentar respuesta en el Juzgado de Atención Permanente del Poder Judicial.
Según explicó a ABC Color Gloria Villasanti, de la Asociación de Pacientes Oncológicos del IPS, ellos no están en contra de los medicamentos biosimilares como una opción más rentable, sino que simplemente la intercambiabilidad les afecta, pues ya iniciaron tratamiento con el medicamento denominado Bevacizumab (Avastin) y no pueden cambiarles la droga por el camino.
Si bien Bobadilla reconoció que hay biosimilares confiables, contó que el que está trayendo el IPS no tiene aprobación en Europa y solo se se usa en Argentina y en Paraguay. “Nos duele que estén usando a Latinoamérica, al Tercer Mundo, como conejillo de India, apeligrando nuestra vida”, insistió la paciente.
Contó que, si bien en teoría el IPS debe responder con celeridad a la medida cautelar y comprar los medicamentos correctos para comenzar a tratarlos urgentemente, dudan que la previsional actúe rápido. “Es muy común que ignoren las medidas cautelares e incluso al propio ministro, que ya había dicho que no es prudente la intercambiabilidad una vez iniciado el tratamiento con un tipo de biológico. La comunidad científica dice lo mismo y la ignoran”, lamentó Bobadilla.
La integrante de la asociación mencionó también que en el IPS admitieron que cuando habían adquirido los biosimilares, por ser más económicos, “no tuvieron en cuenta” que no era conveniente cambiarles el tratamiento original a los pacientes ya iniciados en el proceso con un tipo de componente.
Según lo que refirió Gloria Villasanti a partir de su propia experiencia, el medicamento Bevacizumab se aplica cada 21 días y cada sesión cuesta G. 19 millones. La paciente afirma, en base a la información que maneja, que el biosimilar adquirido por el IPS cuesta G. 18 millones por sesión por cada paciente. Es decir, la diferencia es de solo un millón de guaraníes menos. Un millón que podría hacer la diferencia entre la vida y la muerte de 100 personas.
Finalmente, comentaron que han recurrido incluso a la Defensoría del Pueblo en busca de ayuda, institución que prometió respaldarlos en esta lucha.