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El hecho se produjo en horas de la tarde de ayer y algunos testigos señalaron que un hombre fue interceptado por un vehículo del que descendieron cuatro personas armadas, una de las cuales realizó un disparo intimidatorio al aire, redujeron al joven y acto seguido se llevaron.
Sin embargo, los vecinos tomaron nota de la placa del rodado y llamaron a la Policía; entonces se encendió la alarma y tomaron intervención agentes de Antisecuestro. Pero en horas de la noche, una mujer quien dijo ser familiar de joven que fue llevado a la fuerza llegó hasta la comisaría, donde dijo que su pariente ya estaba de regreso en su casa, donde negó que se le hubiera raptado y refirió que no radicaría denuncia alguna.
El hecho llamó la atención y, como se trató de un suceso que constituiría un delito de acción penal pública -privación ilegítima de libertad-, la Policía anunció que las investigaciones del caso van a proseguir y, es más, que se pasaron los antecedentes del hecho a la fiscalía Antisecuestro.
Según la Policía, hechos como estos se registraron ya en zona de Barrio Obrero y otros puntos, pero en ningún caso se radicó denuncia alguna, por lo que los agentes policiales de Antisecuestro ya están abocados a investigar los casos.