Exigen libertad de intendente y acusan al vicepresidente

TOMÁS ROMERO PEREIRA. Pobladores de este distrito se declararon en movilización permanente para exigir la libertad del intendente Víctor Casas (ANR), quien desde hace tres meses guarda prisión domiciliaria por orden judicial.

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Ayer se congregaron en la plaza “Defensores del Chaco”, desde donde realizaron una caminata y cierre de la ruta nacional VI.

Esta es la reacción de ciudadanos indignados ante el abuso de poder político. Todos sabemos que detrás de todo esto está la persecución política al intendente, señaló el dirigente campesino Juan Ramón Acosta, quien exigió al pleno de los concejales que asuma con determinación una posición en defensa de la institucionalidad.

Este municipio está acéfalo, no tiene intendente, nadie se ocupa de la administración de los intereses del pueblo desde que se produjo esta situación, hace un año, dijo.

Cientos de vecinos salieron hasta la ruta nacional VI, en su intersección con la avenida principal de acceso al centro urbano de la ciudad, donde protagonizaron un mitin de unos 15 minutos, para luego regresar a la plaza, luego de recorrer varias calles céntricas del lugar.

Los conflictos en la Municipalidad de Tomás Romero Pereira comenzaron hace un año, cuando la concejal Luz Marilda Agüero de Afara (ANR), esposa del vicepresidente de la República Juan Afara, y el concejal Hermenegildo González (ANR), empleado en la radio Kokue Poty de María Auxiliadora, propiedad del matrimonio Afara, presentaron una denuncia por supuesta malversación de fondos en la construcción del palacete municipal, obra ejecutada por el intendente Casas.

Una auditoría de la Contraloría General de la República detectó una diferencia de 116 millones de guaraníes en la ejecución del proyecto, lo que dio fundamento a la apertura de un proceso legal.

La obra aún no fue recepcionada por la intendencia, por lo que la responsabilidad civil por los trabajos está todavía en esfera de la empresa constructora, sostienen los defensores del intendente.

De acuerdo a lo expresado por el concejal municipal José Vallejos (ANR), el estado de zozobra e inquietud que se vive en el municipio es resultado de una persecución emprendida por su colega concejal Luz Marilda de Afara, por diferencias surgidas con el intendente Casas.

La señora del vicepresidente quería imponer algunas cosas, pero como el intendente no lo permitió, empezó la persecución, y le buscaron la vuelta, junto con otro concejal que es empleado de los Afara en una radioemisora, el concejal “Tito” González (ANR), sostuvo.

Denunciaron malversación de fondos, pese a que los 12 concejales aprobamos el proyecto y su ejecución. Fue sobreseído en ese caso, y presentaron otra denuncia, esta vez por unas obras (baños) en la Terminal de Ómnibus, donde tampoco se pudieron detectar desfalcos.

Todos en la comunidad sabemos que el problema surgió porque este intendente no es del agrado del vicepresidente (Juan Afara), y es evidente que aquí hay una “orden superior” para que este intendente no vuelva a la intendencia, dijo.

El municipio está ahora en estaco de acefalía, porque la encargada de despacho, concejal Sofía Recalde (ANR), dejó el cargo al cumplirse los 60 días de permiso que la Junta Municipal otorgó al intendente Casas, refirió.

Los vecinos se declararon en movilización por tiempo indefinido, y planean sitiar la sede de la Municipalidad, “porque escuchamos el rumor de que están queriendo imponer como intendente a un concejal afín al vicepresidente y su esposa, en violación a la ley y la Constitución, y no le vamos a permitir ingresar al local, sostuvo Isidro Valdez, otro de los participantes de la manifestación.

El intendente Víctor Casas, quien se encuentra con reclusión domiciliaria en el establecimiento agrícola de su propiedad, en las afueras de María Auxiliadora, admitió que ve en este proceso una persecución política, y que detrás está el vicepresidente de la república, Juan Afara. Mi primer pecado fue ser el único intendente, de los 30 de Itapúa, que trabajó por la precandidatura de Zacarías Irum. Me amenazaron que no iba a durar dos meses en la intendencia luego del triunfo de (Horacio) Cartes, dijo.

Otro pecado fue que en dos años de administración hice lo que cinco intendentes anteriores no hicieron en 25 años. En 25 años hicieron 75 cuadras de empedrado, y le cobraban al frentista, yo en dos años hice 100 cuadras, sin cobrar nada a los propietarios; compramos maquinarias viales, por las que no debemos nada, sostuvo.

El problema acá es que les molesta que puse en evidencia que con buena administración, y sin escamotear los recursos públicos, se pueden hacer cosas, dijo.

Casas, quien mañana martes 4 debe presentarse a declaración indagatoria en dos causas por presunta mala administración, dijo que se declara respetuoso de la ley, y que en esa condición guarda reclusión domiciliaria dictada por dos jueces, pese a que considera la medida como arbitraria, pues la denuncia que se le sigue fue presentada con documentos adulterados, presentó sobradamente la caución legal exigida para litigar en libertad, y tiene arraigo.

Lo único que puedo decir es que en María Auxiliadora (principal centro urbano del distrito) dos más dos no es cuatro. Yo no vine a la intendencia para pelear con nadie, sólo para servir a la comunidad. Este tema está en manos de Dios y que sea lo que él disponga, dijo. Anunció que no renunciará al cargo, y tampoco va a callar si se pretende avasallar la ley y nombrar a dedo un nuevo intendente, tal como se rumorea.

Los abogados defensores de Casas, José Almada y Carmelo Caballero, habían denunciado ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) al fiscal Rubén Moreno Diana por mal desempeño en sus funciones a raíz de sus actuaciones en la causa abierta al político. La causa está ahora a cargo de los fiscales Walter Lugo, Victoria Acuña y Martín Cabrera.

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