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"Se citó. La última parte está todo, la parte de la bibliografía se citó a los autores españoles", dijo, agregando que, "aparte, bien se pueden cometer errores de tipear y errores de imprenta, toda esa cosa puede ocurrir, por eso necesito un poco de tiempo para ir verificando, pero el tal plagio no existió", indicó a ABC Cardinal.
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El abogado integra una de las ternas para ministro de Corte y mediante una publicación periodística se evidenció que habría plagiado a un autor español para la presentación de su tesis doctoral.
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"Por lo menos el tal plagio jamás va a existir, pero, ¿de dónde sale esto? Justamente en este momento que estoy en carrera por la Corte Suprema de Justicia. ¿Por qué esto ya no se hizo antes? Ya estuve en la terna, ya estuve concursando para varios cargos en la carrera judicial, ya sea por la misma cátedra; yo soy profesor adjunto de derecho penal en la Facultad de Derecho de la Católica, y para el concurso se presenta toda la documentación", agregó.
En su defensa también alegó la "preclusión" de etapas, indicando que en este momento ya no tendría que ser admisible un cuestionamiento, atendiendo a que ya pasó el proceso en el Consejo de la Magistratura, además de que transcurrió bastante tiempo desde la presentación de su tesis.
"Existe la preclusión, la etapa preclusa, tengo que revivirle a dos o tres que integraron la mesa de mi tesis doctoral para que expliquen", argumentó, asegurando que esto "constituye un riesgo para el estado de derecho en nuestro país".
En conferencia de prensa brindada esta tarde, el doctor Rubén Darío Romero reiteró que no hizo plagio, y que se trata de una campaña para perjudicar su candidatura a la Corte. Alegó en su defensa que “ya no recuerda” si otras personas lo ayudaron en la elaboración del trabajo en sí pues pasaron 21 años. “Tengo que rememorar ese tema”, dijo.
Pese a la insistencia de los periodistas, en ningún momento supo responder por qué no figura en la bibliografía de su trabajo el nombre del autor que aparece copiado textualmente en su tesis, y se limitó a repetir que “ahí está todo, tengo la documentación”. Esto lo repetía pese a que ABC Cardinal tenía a mano una copia del trabajo donde se veía claramente que no existe tal cita.
Al insistírsele si hizo la tesis solo o si tuvo ayuda de algún equipo, terminó reconociendo que tenía “colaboradores que me tipeaban”, y que eso no tenía nada de malo.
Resaltó que más de 200 personas fueron testigos de su tesis, y que por esta razón se puede comprobar de que no existió ningún plagio.
Dejó en claro también que esto no lo detendrá y que continuará el carrera para llegar a la Corte.
Puso en duda la verdadera intención de los periodistas que publicaron sobre su plagio, y apeló al recurso de preguntarse por qué lo investigan a él y no a los demás que también están indicados por el mismo hecho.
Al sentirse acorralado por las preguntas, dijo en un momento que no tiene problemas “de ir a la cárcel” si cometió ese hecho, y que estaba dispuesto a investigar y convocar “a una mesa internacional”, hasta que la situación se aclare.