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Unos G. 17 millones se embolsan mensualmente Porfiria Melgarejo de Ocholasky y sus dos hijos, todos funcionarios del Poder Judicial. Pese a los nada despreciables sueldos que reciben ella y su familia por las pocas horas de hacer oficina, la sindicalista es una de las más férreas opositoras al cambio que obligue a los funcionarios judiciales a trabajar ocho horas y hasta exige aumento salarial por menos horas de labor.
Porfiria figura como coordinadora en la nómina oficial de funcionarios del Poder Judicial, aunque no se especifican las funciones que desempeña. Por este cargo, Melgarejo recibe mensualmente un sueldo básico de G. 6.649.530, al que se suman G. 2.500.000 en carácter de gestión -sin detalles de qué se trata- y G. 300.000 por antigüedad. Es decir que la gremialista recibe mensualmente G. 9.449.530.
De acuerdo a documentos a los que tuvo acceso ABC Color, la funcionaria marca entrada a las 07:00 y salida a las 09:30. Es decir, por apenas dos horas y media de trabajo percibe más de cinco sueldos mínimos mensualmente, algo de lo que muy pocos pueden jactarse. Aun así, Melgarejo de Ocholasky se opone férreamente al aumento de la carga horaria para los trabajadores del Poder Judicial y se da el lujo de solicitar aumentos de entre el 10% y el 20%.
Pero la líder sindical no está sola, sino que goza de cierto ambiente “familiar” en el trabajo, pues le acompañan sus dos hijos. La mayor de ellos, Amaya Yannina Ocholasky Melgarejo, figura como jefe de Sección con un sueldo base de G. 4.775.950 y una remuneración extra por gestión de G. 600.000, para un total de G. 5.375.950.
Además, Amaya incumplió la ley al no presentar aún su declaración jurada de bienes, algo a lo que todos los funcionarios públicos están obligados. A ellas dos se les suma Jesús David Ocholasky Melgarejo, quien con apenas 16 años percibe un sueldo de G. 1.600.000 como “auxiliar”. De acuerdo a datos a los que tuvimos acceso, el joven sería un planillero. Es decir, en total la familia de la sindicalista se embolsa un total de G. 16.425.480 como remuneración de muy pocas horas de trabajo.
Cuando días atrás se volvió a anunciar una huelga en el Poder Judicial para protestar contra las ocho horas laborales que pretende implementar la Corte Suprema de Justicia, Melgarejo de Ocholasky afirmó que esto sería algo inhumano. A la sindicalista no le gusta que se le cuestione sobre estos puntos. Un ejemplo de ello ocurrió en octubre pasado, cuando no encontró mejor manera de responder a las preguntas sobre la contratación de su hijo menor que agrediendo a un conductor radial, al que trató de “idiota”.