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Amerisur Resource S.A., es una empresa Británica que se halla operando pozos en etapa de exploración en Colombia y Paraguay, recibió tres permisos de prospección que corresponden a la cuenca geológica de Pilar y Piriti, explicó a ABC Color Emilio Buongermini, director de Hidrocarburos del Viceministerio de Minas y Energía.
Estas cuencas geológicas abarcan los departamentos de Presidente Hayes y Boquerón, en el Chaco paraguayo.
“Los trabajos de prospección es un proceso de recolección y de evaluación de datos históricos la empresa evalúa, reprocesa, y a partir de ahí selecciona lo que le parece interesante”, explicó Buongermini.
El encargado agregó que estos trabajos de prospección tienen un aditivo interesante: una evaluación de aeromagnetometría.
“Esa evaluación va aportar nueva información, muy valiosa para conocer la geología de un área donde realmente no hay muchos datos, por eso es que la superficie de esos permisos se dio en forma extensiva asi aprovechamos la información”, explicó.
Entre esos datos se obtendrá la profundidad de las cuencas, dato interesante ya que mientras más profunda es una cuenca, más posibilidad se tiene que exista petróleo, agregó.
Esta etapa duraría aproximadamente un año, coincidiendo con la duración del permiso de prospección.
De acuerdo a los datos recabados la empresa definirá el área donde realizará la exploración. En esta etapa, ya se realizan trabajos intrusivos.
Estas perforaciones preliminares buscarán definir la existencia de bolsones de petróleo, analizando la viabilidad económica de la explotación comercial.
En caso de identificar bolsones de petróleo donde sea viable su extracción, se tramitan otro tipo de contratos basados en la ley de hidrocarburos.
En esta ley, se contempla que el 15 al 20 por ciento de las ganancias corresponden al Estado Paraguayo, además de un canon anual que se define por hectárea, y los impuestos correspondientes.
Los propietarios de las tierras no se verán afectados por los trabajos de prospección, ya que son tareas no intrusivas.
En caso de encontrarse el crudo, los propietarios llegarían a un acuerdo de arrendamiento con la empresa. Sin embargo, el Estado paraguayo es el dueño legítimo del crudo, no los propietarios de las tierras, aclaró Buongermini.