Periodista baleado, “con baja actividad cerebral”

El periodista Ángel Gabriel Cabañas se encuentra “muy estable” e inclusive ya se intentó despertarlo, pero aún registra “baja actividad cerebral”. Crecen los temores sobre las secuelas que podría dejar la bala que le atravesó el cerebro.

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Así lo señaló el director del Centro de Emergencias Médicas, doctor Aníbal Filártiga, quien brindó detalles sobre las condiciones actuales del radialista baleado durante el atentado en el cual murieron el exdiputado Magdaleno Silva y otras tres personas, el pasado martes 5 de mayo en Yby Yaú.

Cabañas resultó con tres balazos durante el ataque: uno en el brazo, otro en el torso y -el más grave- en la cabeza, donde el proyectil inclusive se partió en dos durante el trayecto; uno de los fragmentos aún permanece dentro del cerebro. El profesional indicó que “él está estable y en principio su vida no corre peligro”. Aclaró que en cualquier momento esta situación puede cambiar” debido a su condición delicada. Dentro de cinco minutos puede cambiar el escenario, pero actualmente él está fuera de peligro vital”, refirió.

Comentó que su condición de “muy estable” es tal que inclusive ya se intentó despertarlo, pero no hubo mucha respuesta. “Se disminuyeron las drogas que inducen al coma, de manera a que recupere el estado de lucidez, pero la respuesta no es muy buena”, explicó. Indicó que de una escala al 15, su estado de lucidez llega a apenas cuatro. “Es un índice bajo de actividad cerebral, lo cual significa que todavía las lesiones no retrocedieron”, indicó en contacto con Canal 100.

Explicó que la bala que quedó alojada en la cabeza causó graves daños durante el trayecto en el interior. “La bala genera una quemadura; además de las lesiones en el cerebro, hay quemaduras también. Todavía no retrocedieron las lesiones y él está en ese estado”, agregó.

Indicó que resta aguardar algunos días hasta que se presente alguna mejoría e intentar nuevamente despertarlo. “Ahora las lesiones cerebrales no le permiten aún despertarse”, insistió.

Adelantó que entre hoy y mañana tratarán de retirarle el respirador y practicarle una traqueostomía, a fin de reducir la dependencia y “que pueda respirar por la boca”. “Cuando uno está 8 a 10 días con respirador se prefiere hacer una traqueostomía”, explicó.

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