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El capitán de Navío Diplomado Mayor Gustavo Ramón Román Meza, comandante naval de Área de Confluencia, resaltó que tras leer las publicaciones de ABC Color referidas al lamentable estado de los monumentos históricos tomó la iniciativa de proceder a la limpieza y pintura de los mismos.
Afirmó que recibió el inmediato respaldo de sus superiores y el acompañamiento desinteresado del personal de la institución. Recordó que desde hace tres meses está a cargo del Área Naval de Confluencia, y desde esa posición buscará ayudar en la conservación de los sitios históricos del Ñeembucú.
Dijo que en su caso y el de sus colaboradores, han puesto ante todo su voluntad, ya que los recursos de los que disponen son escasos. Resaltó la necesidad de contar con un mejor acceso a los monumentos, recordando que recientemente un grupo de visitantes debió abandonar el ómnibus por la imposibilidad de llegar a destino, realizando una extenuante caminata de largos kilómetros para acceder a Curupayty.
Destacó el sacrificio de los gestores culturales de la zona, quienes realmente muestran gran patriotismo, buscando preservar sin recursos económicos los vestigios de nuestro pasado heroico. Haciendo referencia a nuestro comentario, dijo que “las delegaciones que lleguen hasta el lugar en los próximos días, por lo menos ya no encontrarán bostas y sí las huellas de los héroes de la Guerra Grande”.
Se espera que esta actitud de un representante de las FF.AA. sea imitada por autoridades y jefes de las instituciones, bajo cuya responsabilidad esta la conservación de estos lugares emblemáticos. Hasta la fecha no se percibe ninguna intención del MOPC de mejorar los pésimos caminos que conducen a Humaitá y Paso de Patria, ni tampoco remplazar los ruinosos puentes de madera podrida, que “adornan” las vías de tierra.
La mayoría de los monumentos se encuentran en terrenos privados, de difícil acceso. Hasta días atrás estaban cubiertos por malezas y rodeados de bostas de animales vacunos. La pésima impresión que se brinda a los visitantes de países vecinos, que llegan atraídos por la historia cruenta que representan, fue resaltada por varias publicaciones de esta corresponsalía.
Si bien autoridades y políticos de todos los sectores apelan al patriotismo en sus discursos, ninguno se ha ocupado de realizar las gestiones para asfaltar los pésimos caminos de tierra, muchas veces intransitables, que conducen a los escenarios de las grandes batallas del '70.
Ni siquiera se han inmutado para ayudar a conservar limpios los monumentos, en muchos casos semiderruidos y ocultos entre las malezas, con animales defecando sobre los mismos y las tumbas de los héroes del Paraguay. Excursionistas argentinos habían exteriorizado su preocupación por la desidia de las autoridades de nuestro país, advirtiendo sobre la próxima desaparición de trincheras y otras referencias físicas del enfrentamiento bélico.