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El director jurídico de la Contraloría, Roy Rodgers, aclaró que el ente no requería siquiera una petición de la Cámara Baja para iniciar una auditoría sobre el uso de viáticos, debido a que ello está estipulado por ley. Adelantó que ya desde antes se está trabajando en la revisión de los documentos.
Sobre el periodo de revisión solicitado por el presidente del cuerpo legislativo, Hugo Velázquez, indicó que se tendrán las primeras conclusiones en unos 40 días. Éste había solicitado una auditoría especial y puntual sobre el objeto de gasto 230 “Pasajes y Viáticos”, correspondiente al periodo del 1 de julio 2013 al 30 de junio 2014.
El funcionario confirmó que luego de que la prensa diera a conocer los primeros casos de despilfarros en viajes, se presentaron varias solicitudes de devolución de viáticos, en un aparente intento de tapar las irregularidades.
La auditoría de la Contraloría incluirá incluirá parámetros como las rutas a nivel regional como aquellos que incluyan montos superiores a los 40 jornales, señaló en contacto con Canal 100. Adelantó que el volumen de documentos a ser analizados “no es muy alto”, por lo que insistió que en poco más de un mes la ciudadanía tendrá acceso a las conclusiones.
Aclaró que una vez finalizada la auditoría, los afectados tendrán un plazo de 20 días para realizar sus descargos antes de darse a conocer los informes. Entre los casos escandalosos ya dados a conocer figura el del diputado Jorge Baruja, quien viajó a Cancún en enero para un “congreso de menopausia”, que en realidad tuvo lugar recién en mayo.
Otra “perla” del despilfarro hace referencia al diputado Carlos Portillo, quien cobró un viático de casi G. 20 millones para un evento en Las Vegas, pero finalmente no pudo viajar debido a que llegó tarde al aeropuerto y perdió su vuelo. Ambos legisladores forman parte de los que se apresuraron a devolver el dinero correspondiente a los pasajes y viáticos cobrados, ya luego de ser descubiertos.
Ante los casos de viajes al exterior con argumentos hasta ridículos, el presidente de la Cámara Baja prometió que habrá un mayor control e incluso impulsó una reglamentación que limita los tours de los legisladores así como la asignación de viáticos.