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“Quiero unir al pueblo en una lucha frontal contra la impunidad, que es el mayor cáncer que tiene nuestro Paraguay. Sin impunidad, la corrupción tiene los días contados”, manifestó el presidente electo, Mario Abdo Benítez. Dijo también que esos “flagelos” afectan a la clase más humilde y le impiden salir de la pobreza.
En su discurso tras la proclamación realizada en el Banco Central del Paraguay, reiteró que “la línea” de su gobierno será el respeto de la Constitución Nacional y de las leyes. “En su aplicación no debe existir distinción entre hombres poderosos o ciudadanos comunes, así el investigado sea yo, un miembro de mi familia o un componente de mi gobierno, un amigo o un ciudadano”, agregó.
Asimismo, pidió ser juzgado por sus actos y dijo que renueva su compromiso de gobernar inspirado en los principios doctrinarios de la Asociación Nacional Republicana y "la gloriosa tricolor en la mano".
Hizo un llamado a todos los representantes de los distintos movimientos y partidos, sin importar que hayan ganado o no un espacio de poder, para superar las diferencias y “trabajar juntos”.
En otro momento, Marito destacó que ganaron ante una alianza que tuvo “la virtud” de unir a todos los movimientos políticos, “en un hecho casi inédito en la historia política de nuestro país”.
Felicitó y agradeció a los 60.000 miembros de mesa que trabajaron en las elecciones generales en los 1.098 locales habilitados. Manifestó que se demostró que el sistema de control en grupo asienta que todo el proceso electoral fue “respetado a cabalidad” y ha sido legitimado con la participación de todos los actores políticos de los distintos partidos y movimientos.