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Numerosos pobladores de Curuguaty participaron de la celebración litúrgica realizada a unos 2.000 metros del sitio donde hace exactamente dos años se registró un enfrentamiento entre labriegos que reclamaban las tierras de Marina Cué contra policías, dejando como saldo 11 campesinos y seis uniformados muertos.
El monseñor Medina, durante su homilía de esta mañana, cuestionó a las instituciones del Estado por su lento accionar en la recuperación de las tierras de Marina Cué, actualmente bajo posesión de la empresa Campos Morombí, perteneciente a la familia del extinto Blas N. Riquelme.
Reiteró que el terreno reclamado por los labriegos desde hace años pertenece al Estado, por lo tanto, debe ser transferido al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), para que sea destinado finalmente a la reforma agraria.
Mientras tanto, instó a los presentes a continuar la lucha, “que tiene que ser firme y perseverante para recuperar Marina Cué”.
“Nuestra lucha es por la vida y por eso Dios nos escucha y nos mantiene firmes en esta lucha”, resaltó monseñor.
Por otra parte, pidió la libertad de los campesinos imputados por la Fiscalía en relación a la matanza, informó el corresponsal de ABC Color Pablo Medina.
Por último, dijo que la Iglesia realizará diversas actividades “para honrar a los que entregaron sus vidas por esta lucha”.
Tras el acto litúrgico, los labriegos tienen previsto ingresar al predio de la empresa Campos Morombí, hasta el punto exacto de la tragedia, como acto simbólico, de que el inmueble les pertenece.
Previamente, un grupo de policías recordaron a sus camaradas caídos en la subcomisaría de Campo Agua’e.
En el lugar se realizó un acto litúrgico a cargo del diácono Darío Martínez.