Cargando...
En un sitio tan grande, lleno de cosas que ver, es casi imposible que los niños se queden quietos más que un par de minutos. Esto no pasa en el espacio del PTI dentro del bloque de Itaipú Binacional, donde pequeños robots desatan una gran expectativa aún estando apagados.
Uno que parece un pequeño perro se activa, sus ojos brillan en azul y se desplaza por una plataforma brillante. A los niños les genera una empatía casi similar a la de una mascota viva. Lo acarician con delicadeza y tratan de alzarlos. ¡Hasta le hablan!
Pronto se suma otro robot de características similares. Se llaman “Chip” y se pasean, se sientan, hasta se acuestan cuando son acariciados por los niños. Mientras uno de aspecto humaniode se prepara para hacer demostración.
Con una altura de 120 centímetros, “Pepper” empieza a hacer sus primeros movimientos, para terminar bailando “gangnam style”, un show que atrae la mirada hasta de los más despistados.
Pepper es un robot cuya programación fue desarrollada por los técnicos del PTI. Está diseñado para interactuar con los humanos y hasta es capaz de entender el lenguaje tanto oral como no verbal.
“Se trata de un proyecto de robótica que lleva delante el PTI para concienciar a los niños y a los padres sobre la importancia de la robótica, que hoy día está presente en todos los procesos industriales y fabricación de productos a nivel nacional e internacional”, nos cuenta Clara Almirón, ingeniera del PTI.
Estos pequeños seres robóticos estarán disponibles todas las tardes hasta el último día de la Expo 2018, que culminará el próximo domingo 22 de julio.
“Nuestra idea es que los chicos se interesen y aprendan sobre los lenguajes de programación, no es nada de otro mundo. No hay que ser un genio en programación y se puede empezar desde chicos”.
El PTI lleva adelante otros importantes proyectos en desarrollo, explica Almirón, como el de proveer energía a las localidades más aisladas del Chaco, donde el servicio de electricidad del Estado no llega.
Otro que está próximo a ver la luz es el desarrollo de una prótesis de brazo con tecnología mecánica, que lo lleva adelante el PTI junto con el Conacyt y la Universidad Nacional del Este.