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“Este es un llamado desesperado de atención y alerta a las autoridades concernidas, nadie controla el uso de casco, uno atraviesa Benjamín Aceval, Villa Hayes o visita Concepción; nubes de motociclistas sin casco y ellos creerán que eso está muy bien, (...), pero no hay ningún justificativo para intendentes, gobernadores, policías de tránsito y nacionales de que no se controle absolutamente nada”, reclamó el médico sobre la alarmante cifra de accidentados en biciclos.
“Es una responsabilidad que está siendo soslayada de una manera criminal. ¿Por qué les digo esto? Porque cada vez estamos siendo invadidos con más traumatismo de cráneo graves, hoy nuestra terapia intensiva de 32 camas tiene 19 ocupadas por traumatismo de cráneo grave de motociclistas que no tenían casco en el momento del accidente 61%, 2/3 de la terapia dedicada a estos irresponsables”, reprochó.
Esto no solo implica pérdidas de vidas o que varias queden truncadas de manera definitiva por lesiones graves, sino también un alto costo monetario para el Estado. “Nosotros calculamos que es U$S 100 millones de dólares el gasto que produce al Estado la atención de todos estos accidentados y ahora porque aumenta, porque ayer viendo los llamados desesperados del interior, el ministerio decidió enviar dos de los que tenemos internados aquí a sanatorio privados, para hacerme un lugarcito y recibir a dos de los que me estaban llamando, y eso ¿quién paga? Pagamos nosotros, por unos irresponsables que no aprenden y por autoridades flojas para no decir inútiles, y ahí entran intendentes, gobernadores y policías”, ratificó el responsable del Hospital del Trauma.
Las cifras son alarmantes, y la situación es aún peor en el interior, ya que ahí las chances de salvarse son menores por la falta de camas de terapia intensiva. “Este fin de semana recibimos 13 traumatismos de cráneo; 12 de ellos motociclistas sin casco y hablamos de traumatismo graves, que le van a producir la muerte o que le van a dejar inválidos toda la vida”, consideró.
Igualmente dijo que solo en este fin de semana tuvieron que rechazar a varios accidentados graves del interior por no contar con espacio en las salas de terapia intensiva. “La famosa situación llamada 'los desesperados del interior', de Concepción, donde nadie vigila si se usa o no casco, había cuatro graves traumatismos de cráneo, nos llamaban desesperados cada 10 minutos para mandarnos, no teníamos cama, estábamos llenos en la terapia y en la reanimación. De Caaguazú nos llamaban por dos accidentados también graves, todos jóvenes alrededor de 15, 18 y 20 años, todos sin casco. De Coronel Oviedo nos llamaron también, y ¿ustedes saben la impotencia y la angustia que nos genera tener que contestarle no tenemos lugar, cuando sabemos que se van a morir en la próximas horas?”, se lamentó.
Todas estas cifras son sin contar la cantidad de fallecidos en el lugar del accidente, que no hacen más que agravar la situación. “Va a haber un momento en que se van a morir en el lugar y otros en sanatorios que no están preparados para atender este tipo de pacientes si no se toman medidas severas”, vaticinó.