La odisea de viajar al interior

Un pasajero relató las penurias que vivió en un viaje en bus de la empresa San Luis debido a falencias como falta de combustible y cubiertas en mal estado. Desde la empresa en cuestión solo reconocen el inconveniente ocurrido con una de las ruedas.

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El bus número 2085 salió de la terminal de ómnibus de Asunción a las 7:00, ya en el km 84 de la ruta II, Mariscal Estigarribia, Jurisdicción de Itacurubí de la Cordillera, la unidad en cuestión detiene su marcha, por falta de combustible, los perjudicados por esta falencia han sido los 40 pasajeros que se vieron obligados a abandonar el ómnibus y aguardar otro, contó el afectado debidamente identificado.

Bajo el sol matutino y el calor del asfalto aguardaron la llegada del bus que hiciera pasar el mal rato, hasta que pasara por el lugar una vehículo de la empresa La Ovetense, sin embargo esta se rehusó a alzar a los pasajeros.

Recién poco después de las 10:00, los pasajeros abordaron la unidad 2010 de San Luis, pensando en que los problemas culminarían y así podrían continuar el viaje, pero la explosión de una de las ruedas nuevamente generó otro contratiempo, sumado al retraso de la situación anterior.

Al no contar con una rueda de auxilio, nuevamente se tuvo que esperar. Esta vez a otro ómnibus, el número 2020 de la misma empresa, que venía en sentido contrario, es decir desde Ciudad del Este hacia Asunción.

Según el pasajero solo llegar hasta Coronel Oviedo le tomó cuatro horas. Denunció además que estas unidades no salen con el combustible suficiente para completar un viaje y que recaudan para el efecto cobrando a los pasajeros que abordan a la vera del camino.

El gerente de la firma San Luis, Daniel Espínola, respondió a la consulta de ABC Color sobre ambas situaciones negando primeramente que las unidades circulen con combustible insuficiente, asegura que antes de cada viaje se llena el tanque en la propia parada. Refirió que el último sábado hubo un corte de energía que interrumpió momentáneamente el suministro de las máquinas expendedoras, pero que no ha recibido reporte alguno de falta de combustible.

Por otro lado confirmó que hubo problemas con la cubierta delantera y la demora se debió a que es imposible que la misma sea reemplazada por otra que no sea de la misma característica, en ese sentido refirió que la reparación duró poco tiempo.

Consultado acerca de la negativa de la empresa La Ovetense de alzar a los pasajeros a la deriva, Espínola explicó que existe una suerte de protocolo de solidaridad entre choferes, pero que depende del conductor si alza pasajeros de otra unidad, al mismo tiempo negó que La Ovetense y San Luis pertenezcan al mismo grupo.

San Luis es propiedad de Jorge García, hermano de Miguel "Miki García", propietario de la Santaniana, según Espínola no existe relación alguna entre ambas firmas.

 

 

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