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“La presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados se solidarizó con los estudiantes, pero yo le pregunto ¿por qué nunca se acercó a trabajar?”, lanzó Marta Lafuente, quien este jueves dejó el cargo de ministra de Educación tras dos años y nueve meses de gestión y como consecuencia de la crisis desatada el lunes, cuando estudiantes tomaron el Colegio Nacional República Argentina desatando movilizaciones masivas para exigir su renuncia.
Lafuente señalaba de esta manera a la diputada colorada por el departamento de Alto Paraná, Blanca Vargas de Caballero. El nombre de la legisladora aparecía en la nómina de 394 planilleros que el MEC había revelado en febrero pasado.
La diputada no trabajaba en la escuela San Roque González de Santacruz de su distrito, Minga Guazú, y tampoco en la Supervisión del Nivel 3, pero, según el Ministerio de Educación, seguía cobrando un salario de docente.
La escuela San Roque González de Santa Cruz está ubicada en el kilómetro 14 Monday, distrito de Minga Guazú, donde el marido de la diputada, Digno Caballero (ANR), es intendente por un segundo periodo.
El director de la escuela, César Villalba, había explicado que Blanca Vargas de Caballero fue docente allí hasta el año 2009. Tenía rubros de categoría L3F, según consta en el cuadro de personal de la institución de julio de ese año.
“Conmigo tenía dos rubros y después tenía otro en el Centro 1069, de enseñanza nocturna, que ya no está a mi cargo”, explicó Villalba.
Luego de julio de 2009, Vargas de Caballero renunció a dos rubros, “cediéndole” uno a su hermana Asunción Elizabeth Vargas y liberando el otro para la contratación de otro docente y quedándose con el rubro nocturno.
Sigue con rubro del MEC
Por su parte, la diputada argumentó que hasta el 2007 daba clases en la escuela San Roque González de Santacruz, de Minga Guazú. Añadió que en ese año renunció y que sus rubros fueron concursados nuevamente.
Dijo que actualmente tiene rubro por alfabetización, en cátedras dadas en la escuela de ciegos de Minga Guazú, donde, según informó, tiene una carga horaria de 15 horas semanales por un salario de G. 1.426.000, aunque en la página del MEC aparece con un salario que llega a poco más de G. 1.800.000 al mes. “A veces me quedo hasta 16 horas, por ejemplo cuando uno de los alumnos se enferma. Somos docentes integradoras”, acotó la parlamentaria, en conversación con radio ABC Cardinal.
Negó que sea “planillera” como sostuvo la ahora exministra de Educación, Marta Lafuente.