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“Alienación parental por parte de la progenitora” es el resultado de los análisis psicológicos practicados a una menor en febrero de 2014, refrendado el 15 de agosto del 2015 por medio de un informe de la defensora pública Laura Casco Dos Santos.
El Dr. Iván Catteveke, profesional que presta servicio en el Instituto de Previsión Social (IPS), denunció a ABC Color que hace un año y tres meses que no puede ver a su hija, producto de una disputa legal con su exesposa, Nítel Letizia Monges González, de profesión psicóloga infantil.
Según relató, en el 2007 se separó de su pareja - consiguiendo recién el divorcio en el 2014 - pero las desavenencias empezaron a surgir en el 2008 y según refiere, tanto la madre como la abuela materna ejercen un poder sobre la menor que hace que ya no quiera verlo.
Sostuvo que tras la ruptura, se hicieron varios juicios por relacionamiento, pero el problema era siempre el mismo: la madre no cumplía en la mayoría de las veces con entregarle a la niña.
Además de lidiar contra la alienación, se tuvo que enfrentar a los estamentos jurídicos. Relató que el 19 junio del 2013 se celebró una audiencia ante el juez de Paz Julio César Vázquez, en un horario en el que estaba trabajando (según consta en registro de horario del IPS), sin embargo éste en el acta asentó que tanto la madre como el padre de la menor habían comparecido ante su persona y tras esto ordenó, con base en el relato de la mujer que lo calificó como una persona violenta, una orden de restricción y alejamiento, que fue emitida ese mismo día por la comisaría de la zona, la octava metropolitana, hecho que califica como “extrañamente eficiente”.
Posterior a esto, el galeno entabló una demanda por desacato a la orden judicial de relacionamiento, entregando como evidencia informes policiales de cuatro fines de semana consecutivo que la madre no le entregó a la niña, como estaba establecido. El caso fue presentado en la Fiscalía de la Unidad Penal N° 2 Sector N° 1, a cargo del fiscal Alcides Corvalán Ocampos, iniciándose así una causa por de desacato judicial, el 26 de junio del 2013 inicio.
En el marco de este proceso fue que se practicó una pericia psicológica a la menor, en febrero del 2014, que arrojó como resultado “alienación parental por parte de la madre”, por parte de la psicóloga del Ministerio Público Ruth Ávalos Pérez, y a su vez recomendó una terapia para la menor.
Poco después el caso fue trasladado al sexto turno del Palacio de Justicia, a cargo de la jueza de la niñez y la adolescencia Carmen Melgarejo Sanabria, quien - según Cattebeke - ignoró todas las pruebas de incumplimiento consecutivo de la madre a la resolución de relacionamiento y hasta el estudio forense, para sentenciar lo siguiente: “no se hace lugar al desacato por falta de pruebas”.
Actualmente, el galeno está denunciado por un supuesto hecho de violencia, proceso por el cual no puede ver a su hija desde enero del 2015. Según la denuncia, la niña fue golpeada durante la última jornada con su padre. El denunciado explicó que se trató de un castigo y una reprimenda verbal ya que la niña se apoderó del teléfono celular de un familiar, ya que ella no contaba con uno. “Tocó cosas ajenas y le sarandeé (sic) y la mamá aprovecha esto y denuncia como maltrato físico de mi parte. Es un castigo que hay que hacer, al ver que mi hija roba el celular de un familiar, lógicamente que me altera”, expuso.
La denuncia transcribe el testimonio de la niña, que relata que el padre se enojó y le pegó por la cara, luego de tomar el celular en cuestión y llamar a su madre. Esto propició que el padre denunciante también sea analizado psicológicamente por la licenciada en psicología Mercedes Céspesdes, cuya conclusión fue, entre otras cosas, que carece de afectividad.
Este informe fue impugnado por la defensa del Dr. Cattebeke “por falsear los datos y las recomendaciones para así favorecer a la colega psicóloga demandante (la madre de la niña)”, expresa parte de la impugnación promovida pero el proceso sigue lentamente su curso sin demasiados avances.
Sostuvo que además tanto la abuela como la madre ahora están en campaña para reemplazar la figura paterna de la niña por la nueva pareja de la mujer. "En una entrevista que la abuela (materna) mantuvo con un trabajador social que fue a la casa, no estaba la mamá como siempre, ella da en cuenta que mi hija ya tiene otro padre, a quien llama Hugo. Con eso se confirma el cambio de paternidad. La abuela ratifica lo que estábamos pensando, están cambiando de padres”, expuso.
El SAP se da en un proceso por el cual un padre o una madre manipula y transforma la consciencia de su hijo o hija con el objetivo de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor. Es un tipo de maltrato infantil que genera confusión e inseguridad, ya que lleva al niño a enfrentar sentimientos encontrados de amor y de odio.