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El magistrado fue abordado sobre la situación curiosa que se dio con el hermano del diputado suplente de Amambay por ANR Carlos Rubén “Chicharõ” Sánchez, procesado bajo el cargo de lavado de dinero. Denilso Sánchez no solo fue elegido intendente de Capitán Bado siendo un prófugo de la justicia, sino que además -pese a que la Policía supuestamente debía estar presta a detenerlo- se presentó el sábado ante la junta para jurar como nueva autoridad comunal.
Al respecto, el juez electoral aclaró que “en primer lugar es importante precisar que todo el proceso electoral se llevó a cabo conforme a las leyes electorales. Todo se hizo con normalidad”, insistió en contacto con radio ABC Cardinal. Indicó que la toma de posesión ya corre por cuenta de los miembros de la junta municipal y evitó referirse al problema judicial en que se ve envuelto el nuevo jefe comunal. “La situación particular en el marco de la orden de captura ya se maneja en otro fuero, en el ámbito penal”, manifestó.
Con respecto a si habría alguna inhabilidad para que Denilso asuma en el cargo, señaló que “el órgano pertinente es la junta municipal, que debe activar el procedimiento que prevé este tipo de situaciones”. Al señalársele la posibilidad de que -tras el juramento- finalmente Denilso no se presente a trabajar como intendente, considerando su condición de prófugo de la justicia, insistió en que “la junta municipal tiene sus reglamentos jurídicos y están previstas situaciones que se puedan dar. Lo que pueda o no ocurrir es atribución exclusiva de ellos (los miembros de la junta)”, refirió.
Tras filtrarse ayer la información sobre la furtiva ceremonia de asunción, inicialmente se intentó negar tal hecho. Ya posteriormente, en la fecha, el concejal Pablo Barrios confirmó que el político colorado juró a las 21:30 del sábado 19 de diciembre, en un acto que duró apenas cinco minutos.