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Así lo informó hoy el Gobierno durante la presentación de un informe sobre las acciones llevadas adelante luego del gran incendio del miércoles pasado en el “cementerio” que la ANDE mantiene en Laurelty, San Lorenzo.
Las autoridades confirmaron la conformación de un equipo interinstitucional para implementar un plan de mitigación y contención ambiental en la zona del siniestro. El grupo está integrado por funcionarios del Ministerio de Salud, la Secretaría de Emergencia Nacional, la Secretaría del Ambiente, la ANDE y el cuerpo de bomberos.
Entre otras acciones, se informó de la realización de un censo que alcanzó a un total de 3.902 personas, de las cuales 133 fueron catalogadas como “casos sospechosos que reúnen el criterio y la definición captados”. Se trata de personas que efectivamente presentan síntomas de haber sufrido intoxicación por aceite askarel. De las 133 personas, el 54% corresponde a residentes de la zona, reportó el periodista de ABC Aldo Benítez. El 41% lo constituye bomberos voluntarios y el 5% restante, comunicadores.
De acuerdo al informe presentado en la fecha, un total de 127 personas fueron atendidas el pasado 14 de octubre, inmediatamente luego del siniestro, de las cuales 69 no presentaron síntomas de contaminación con bifenilos policlorados (PCB). De los casos que sí despertaron alarma se mencionan síntomas como tos, irritaciones faringeas y prurito.
El martes 20, casi una semana después del incendio, los servicios de salud seguían recibiendo pacientes con signos de alerta. Solo ese día acudieron a consultar un total de 31 personas, de las cuales cuatro presentaron irritaciones en las vías respiratorias, cuatro sufrían conjuntivitis y otras cuatro, hipertensión arterial. Igualmente, hubo cuatro casos con síntomas bronquiales, uno con dolores de cabeza y 14 asintómáticos.
Entre otras medidas anunciadas, se informó sobre la delimitación del área correspondiente al “cementerio” de la ANDE en Laurelty, además de un establecimiento de seguridad para impedir el ingreso de personas ajenas a la institución. Por otra parte, se tomaron 11 muestras de agua de la zona a fin de analizar si la contaminación se extendió hacia el vital líquido. Igualmente, se analizará el aire y el suelo, esta vez con la ayuda de un experto internacional.
Justamente en relación a la venida de esta persona que asesorará a los técnicos locales, se anunció su llegada para el próximo martes 27. Se trata de un experto en materia medioambiental contratado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidad que prevé apoyar financieramente al Paraguay en el plan de eliminación de estos aparatos.
Inicialmente, la ANDE evitaba confirmar que el fuego del miércoles pasado haya alcanzado los transformadores con aceite askarel. Recién en la víspera, la propia Secretaría del Ambiente (Seam) confirmó que efectivamente hubo combustión del aceite cancerígeno. La ANDE tiene 20.000 transformadores dados de baja, que actualmente están abandonados en depósitos como el de San Lorenzo. Del total, 6.700 fueron sometidos a análisis y 400 dieron positivo al askarel.
El Gobierno reafirmó en la fecha que prevé enviar a Europa los aparatos peligrosos dados de baja, ya que solo Finlandia, Inglaterra y Francia cuentan con la tecnología para dar fin a estos elementos. El primer envío está previsto recién para 2016 y correspondería a un pequeño lote.