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La agente fiscal conversó este jueves con radio ABC Cardinal sobre la declaración que dio ayer Ulrico Zanotti Cavazzoni, empresario que arrienda un cañaveral en Nueva Italia donde se produjo el 18 de junio un ataque de agentes de la Senad en que murió la niña Viviana Romina Paredes Zanotti Cavazzoni, de 3 años.
“La declaración coincide con lo que dijo a la prensa sobre lo que ocurrió en el hecho”, afirmó Sánchez. Sobre los procedimientos de la investigación que tienen vínculo con los agentes de Senad que participaron del hecho y que se están demorando, manifestó que este hecho no afecta a la causa. “Que no se haya hecho aún es porque estamos guardando las formalidades y ver la mejor manera para que eso nos sea de la mejor utilidad. Se levantaron más evidencias del vehículo; son bastantes diligencias”, indicó.
El empresario azucarero y su esposa comparecieron ayer ante la fiscala Rivas en compañía del abogado Gilberto Penayo y detallaron los minutos de terror que les tocó vivir aquella tarde de junio y esperan que se haga justicia y que los responsables de la muerte de la nieta sean castigados. Zanotti relató gran parte de lo ocurrido y aseguró que los agentes de la Senad que irrumpieron el establecimiento en donde se encontraba con su familia a bordo de su camioneta en ningún momento se presentaron y que dispararon sin mediar palabras.
“Yo corrí porque vi entrar a dos camionetas sin logo y pensé que nos iban a asaltar, pero cuando entré en el cañaveral y el pasto hizo que patinara la camioneta, empezaron a acribillarnos desde todos los ángulos y de milagro no nos mataron a todos”, expresó Zanotti Cavazzoni. Dijo, además, que antes de llegar los agentes hasta la camioneta su hijo salió malherido y se refugió en los cañaverales con la idea de salvar su vida y que él y su esposa ya no tuvieron tiempo de escapar y fueron reducidos a golpes.
“Yo le dije a mi hijo que se esconda y salve su vida, porque pensé que a nosotros nos iban a matar. Me bajaron de la camioneta y empezaron a pegarme y a preguntarme si mi hijo tenía arma, hasta uno de ellos se percató que mi nieta estaba herida y ahí pararon la violencia y socorrieron a la niña”, recordó. Agregó que su hijo Alessandro (30), quien recibió dos impactos de bala y una de refilón a la altura del cuello, se está recuperando.
La Dirección de Balística de la Policía entregó el martes los resultados de la pericia de las armas y proyectiles de los agentes de la Senad, pero la fiscala Rivas se negó a dar detalles. También Balística aguarda el proyectil extraído de la cabeza de la pequeña Viviana, asesinada en el procedimiento, para la pericia correspondiente que será determinante para identificar al agente que disparó y mató.