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De esta manera, el médico salió al paso de los cuestionamientos de familiares del radialista herido en el atentado que le costó la vida a Magdaleno Silva, su hijo y dos ganaderos. Los parientes de Cabañas expresaron cierto descontento debido a que se les pidió la compra de insumos no disponibles en ese momento en el nosocomio y que trascendió a través de la prensa.
Sobre eso, Filártiga dijo comprender la situación de angustia ante una situación como la actual, al tiempo de explicar que por una cuestión circunstancial no contaban con una sonda nasogástrica del calibre que necesitaba el comunicador. “Pero que su costo no superaba los G. 15.000 (...) Tampoco tenemos pañales que son necesarios para pacientes complejos. El Ministerio no puede darle pañal a todos. Se le pidieron dos cosas y ellos reaccionaron”, respondió.
El médico recalcó que este gasto no llega ni al 5% de lo que el Estado gastó desde que llegó Cabañas la tarde de ayer: desde tomografías y radiografías hasta transfusiones, anestesia, la propia operación del cerebro y la internación en terapia intensiva, gastos que hubiesen sido imposibles de absorber por la familia si acudía a un centro privado. “Con los medios que disponemos, se le puso todo lo que está disponible y el gasto llega a casi G. 70 millones y se le salvó la vida”, remarcó.
Filártiga responsabilizó directamente a periodistas, que "de manera irresponsable han destacado la queja de los familiares con el objetivo de hacernos creer que somos unos inútiles. Dan vueltas sobre un gasto de G. 200.000 y olvidan que la ciudadanía pone el 95% de los gastos”, cuestionó.
Consultado acerca de la evolución del periodista herido, el director del CEM se mostró cauto en lo que respecta a las posibles secuelas producto de la herida en la cabeza. Recién una vez que recupere la lucidez se sabrá a ciencia cierta el tipo de secuela. “Lo más probable es que quede alguna pero pequeña, pero el paciente tiene que estar lúcido para que haga maniobras que cercioren si existe alguna función abolida, disminuida o intacta”, explicó.
Por otro lado, consideró aventurado decir que no corre riesgo de vida alegando que la medicina no siempre suele ser exacta; no obstante, dijo estar “optimista en que se va preservar la vida por el tipo de lesiones que ya están contenidas, pero las infecciones o una nueva hemorragia podría cambiar el escenario y requerir una nueva evaluación”, finalizó.