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En atención al acuerdo de extradición vigente entre el Paraguay y la Argentina, la justicia del vecino país formalizó a través de la Cancillería Nacional el pedido de extradición a pesar de que el detenido dijo no tener intención de ir a su país, por temor a sufrir algún tipo de represalia en atención a la causa que se le sigue como presunto autor intelectual del crimen de tres empresarios farmacéuticos argentinos, ligados al tráfico de efedrina, ocurrido en agosto de 2008.
La ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich señaló a ABC Cardinal que se le otorgarán todas las garantías procesales al tiempo de agradecer la cooperación de nuestro país en la captura de uno de los responsables de una estructura dedicada a la provisión de precursores para drogas sintéticas. De acuerdo a las investigaciones esta actividad ilegal servía a su vez para financiar campañas del anterior gobierno argentino.
El extranjero fue capturado en un operativo conjunto entre autoridades paraguayas y brasileñas en Foz de Iguazú. El propio comandante de la Policía paraguaya, comisario Críspulo Sotelo, se trasladó hasta el vecino país para encabezar el procedimiento. Pérez Corradi ingresó al Paraguay en 2012 y accedió a documentación oficial, es decir cédula y pasaporte paraguayo mediante complicidad de agentes policiales.