Cargando...
El pronóstico meteorológico para el mes de octubre indicaba que habría lluvias y humedad, pero han predominado las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones, tanto que terminó ocasionando la situación actual, explicó el ingeniero Alfredo Molinas, excoordinador del proyecto integral de recuperación del lago.
“La idea era que con las lluvias, el lago se mantenga al menos para el uso recreativo, pero si continúa sin llover se puede agravar, porque con las altas temperaturas disminuye la cantidad de agua en los arroyos que alimentan al lago, lo que hace que renazcan las cianobacterias”, explicó el ingeniero a ABC Color.
Por otro lado, aclaró que sus funciones como coordinador concluyeron el pasado 22 de setiembre, pero que ha dejado una hoja de ruta a ser ejecutada por los organismos responsables. En ese ámbito, recomendó potenciar lo referente a la fiscalización de los arroyos que confluyen en el lago, para ver que no haya desvíos y prevenir que se sigan arrojando desechos, tarea que corresponde a la Seam y al Ministerio Público.
Además de la aparición de algas, se ha reportado la presencia de sedimentos en las costas de Areguá, que sirven como alimento para las cianobacterias. Generalmente, este fenómeno es común con cada viento norte y el retroceso se da con el viento sur.
Desde setiembre de 2012, el lago atraviesa una serie de contaminación por cianobacterias tóxicas, producto de los desechos de industrias y de las comunidades aledañas. Desde agosto de este año se vienen observando pequeños florecimientos de algas e hilos de las cianobacterias. Explicó que existe un exceso de materia orgánica y que debido al calor y falta de lluvia hay una bajante del lago que retiene estas cargas.