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Saguier dijo que hace dos meses el país vive en paz y que todas sus instituciones políticas están funcionando normalmente. Agregó que no hay perseguidos ni exiliados.
El embajador uruguayo manifestó al respecto: “Es un tiempo razonable, un tiempo entendible, que garantiza los derechos de un debido proceso”.
La OEA realizó seis reuniones, desde la destitución de Lugo. En ninguna de ellas prosperó la intención de países de sancionar a Paraguay.
La sesión de este miércoles se inició aproximadamente a las 10 de la mañana y culminó poco antes de las 14.
El diplomático uruguayo, seguidamente, dijo que su país apoya la misión de observación que fue programada por el secretario general, José Miguel Insulza. Sin embargo, dejó en claro que su país no apoya la propuesta que hizo México, que planteó que esta iniciativa obtenga un respaldo del Consejo Permanente.
Argumentó que el planteamiento no fue sometido a un diálogo previo. Insulza, posteriormente, recordó que la Secretaría General a su cargo tiene la potestad de enviar misiones y que no tiene la obligación de obtener un acuerdo del consejo.
Uruguay aseguró que el diálogo sobre la situación paraguaya se interrumpió hace quince días.
“Uruguay apoyará cualquier misión de observación electoral, pero no está dispuesto, en condiciones actuales, de apoyar una declaración del consejo. No estamos en condición de tomar esa decisión”, agregó.
Reiteró que para Uruguay, en Paraguay hubo un quiebre democrático y señaló que le hubiera gustado que el expresidentes Fernando Lugo hubiera tenido el mismo tiempo para defenderse en el marco del juicio político.