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Según indicó Adalberto Riquelme, marido de la paciente, Marlene Silva, acudieron al hospital porque ella tenía gases. Los médicos la atendieron y mientras él fue a la farmacia a comprar algunos medicamentos, su esposa y su hijo sufrieron complicaciones.
"Yo me fui a la farmacia y cuando volví me indicaron que tuvieron que operar a mi esposa y que mi hijo estaba delicado. Después de mucha insistencia, me informaron que mi mujer estaba en terapia intensiva porque aspiró un líquido durante la anestesia", dijo con la voz entrecortada. Agregó que su mujer y su hijo están ahora muy mal, pero que el pasado martes su esposa ingresó caminando en el Hospital, por lo cual no se explica la situación que ahora le toca sobrellevar.
Por su parte, el director del Hospital de Clínicas, Dr. Jorge Giubi, descartó una supuesta negligencia médica. Indicó que la paciente ingresó al servicio con fuertes dolores en el bajo vientre y los ginecoobstetras de guardia detectaron una alteración fetal conocida como "desprendimiento placentario", cuya única medida es interrumpir el embarazo para salvaguardar la salud materno-fetal.
"La mujer ingresó con fuertes dolores, se le evaluó y se optó por interrumpir el embarazo. Hubo complicaciones durante la cirugía, que son imposibles de prevenir ante una situación de emergencia. Pero no puede ser catalogado como una negligencia", dijo el galeno. Explicó que la paciente se descompensó e ingresó a Terapia, al igual que el niño. "La situación de ambos es estable, pero el cuadro es delicado, si bien se muestra una pequeña mejoría", puntualizó el director del hospital.