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Lo denunciaron ante el Mecanismo de Prevención de la Tortura (MNP) en el 2016, cuyos delegados y médicos determinaron su traslado inmediato, pero hasta la fecha las autoridades de la Penitenciaría de Tacumbú hicieron oídos sordos.
Hace nueve meses está preso Ángel David González Romero (24) quien es parapléjico a raíz de un disparo que recibió por parte de la policía durante un procedimiento cuando tenía 16 años. Desde aquél entonces perdió la sensibilidad desde el tórax para abajo. Desde hace unos meses empezó a presentar heridas en la zona de los glúteos, que ahora se encuentran en avanzado estado de infección por una deficiente atención de la Sanidad de la Penitenciaría.
Sus padres, desesperados ante la inacción de las autoridades, recurrieron al COPIDH cuyos representantes presentaron una denuncia hoy ante la Fiscalía, responsabilizando del hecho al director del recinto penitenciario, Luis Villagra, a la jueza de ejecución Lici Teresita Sánchez, al ministro de Justicia, Éver Martínez, acusándolos de conocer el estado de salud del interno y no haber actuado a tiempo.
Según el informe presentado por el MNP, resultado de la visita realizada el 9 de diciembre del 2016, se concluyó que el interno se podría encuadrar en lo que se considera “malos tratos, situación no admitida bajo ninguna circunstancia de acuerdo a la normativa internacional”. Además refiere el documento que la situación en la que lo encontraron pone en peligro su vida y su integridad personal, y califica su prisión preventiva como un trato inhumano y degradante. Finalmente, recomiendan a la jueza Sánchez que revea la prisión preventiva, por las razones expuestas.
El joven está procesado por robo agravado en calidad de autor intelectual, explica Esteban Estragó Queirolo, representante de la COPIDH, quien presentó la denuncia esta mañana.
La denuncia tiene como principal objetivo que el joven sea trasladado a un centro asistencial para ser tratado de las severas heridas que presenta. Las mismas se pueden apreciar en fotografías acercadas a nuestra redacción y que evitamos publicar ya que pueden herir la susceptibilidad de los lectores.