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El hombre negó que haya asesinado a la joven estudiante y sostuvo que no existen pruebas en su contra. Aseguró que existieron diversas irregularidades en la investigación de la Fiscalía y también denunció que la Policía le pidió dinero para exculparlo. Durante su declaración, se rehusó a responder las preguntas de los fiscales acusadores y de los abogados querellantes. Actualmente, responde las consultas que le formulan sus abogados defensores.
Por otro lado, ayer, los jueces que integran el tribunal de sentencia -Paternio Vera, José Dolores y Nancy Roa- verificaron el inmueble ubicado en Ñumi donde fue encontrado el cráneo que pertenece a la víctima, según confirmaron varias pericias. El lugar está a unos 3 kilómetros del lindero con una propiedad perteneciente a la familia del abogado Saúl Duarte Villalba. También participaron de la diligencia los fiscales acusadores, la querella adhesiva, los abogados de la defensa y los jueces suplentes.
La Fiscalía sostiene que el cráneo fue arrastrado por las lluvias a un arroyo y que finalmente terminó en el inmueble en cuestión. No obstante, fueron infructuosos los allanamientos realizados en la zona en busca del cuerpo. El acusado era pareja sentimental de la víctima y su defensa cuestiona los estudios antropológicos y odontológicos que concluyeron que dichos restos óseos corresponden a la joven desaparecida. Insisten en la necesidad de realizar una prueba de ADN.
Durante el juicio insistieron en la realización de una prueba de ADN, pero el tribunal de sentencia rechazó este martes el pedido afirmando que ya no existía necesidad de un nuevo estudio teniendo en cuenta que las pericias ya confirmaron la identidad de la víctima.
Teresa Lichi desapareció el 12 de abril del 2012 y el cráneo fue encontrado en Ñumi el 06 de julio de ese mismo año.