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Esta mañana, el senador cartista Óscar González Daher, titular en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), alegó en su defensa no ser “el dueño de lo que hace mi secretario” al ser consultado sobre el tráfico de influencias que ejerce Raúl Fernández a través de negociaciones con fiscales para volcar la decisión hacia asuntos favorables a sus intereses.
El primer audio filtrado de su subordinado fue la conversación con la fiscala Karina Giménez para favorecer en un caso a su propio hermano Ramón González Daher. El segundo, con Nadine Portillo, fiscala de Delitos Económicos, sobre un proceso por estafa y producción de documentos no auténticos, a quien pide extender el mismo para sacar más dinero durante ese tiempo.
Daher, en un primer momento, trató de evadir a la prensa; posteriormente, al ser encarado dijo que el caso de tráfico de influencias ya está siendo investigado por la auditoría de gestión de la fiscalía a cargo de una agente de apellido Rodríguez. “Nos pide expedientes que no tenemos”, alcanzó a decir.
Por otra parte, se desentendió de Raúl Fernández. “Ese no es mío, yo no soy dueño de nadie, yo no le llevé y tampoco soy dueño de nadie”, expresó. Aseguró que jamás influyo en nadie ni estuvo involucrado en procesos de coimas o transacciones ilegales.