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La Dirección General de Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia, dirigida por María Rosa Szarán, remitió un memorándum al Consejo de la Superintentencia, dirigido por Geraldine Cases.
El objetivo del documento era remitir los antecedentes de la funcionaria Margarita Durán Estragó, historiadora y docente quien cumple funciones en la Corte Suprema de Justicia y estuvo siguiendo muy de cerca el caso Curuguaty. Fotografías de nuestro medio evidencian que en varias ocasiones se la pudo ver en la sala de juicio, y tras la sentencia, es una de las personas que permanecen ocupando la sala de juicios orales como forma de protesta.
Durán Estragó además lleva años siendo activista por los derechos humanos en nuestro país.
En el documento, la directora de Recursos Humanos remite un informe con los antecedentes de la funcionaria Margarita Durán y anexa el legajo de la misma, además de la copia de su contrato de servicios y actas de la División de Inspectoría, en la cual, siempre según el documento “se ha dejado constancia de la ausencia de la misma en su lugar de trabajo”.
En respuesta al informe, la Superintendencia dispuso este miércoles 13 en un documento la remisión de estos mismos antecedentes a la Oficina de Quejas y Denuncias, de forma a que se realice un registro y posteriormente el informe sea derivado a la Oficina Disciplinaria de la Superintendencia General de Justicia.
En caso de evidenciarse el incumplimiento de su horario laboral, Margarita Durán se expone a un sumario administrativo, revelaron fuentes de Tribunales.
En una nota reciente con nuestro medio, Margarita Durán había señalado que estuvo acompañando el proceso judicial del caso Curuguaty desde un inicio “como una ciudadana más”.
“Estuve en esta sala de juicio escuchando casi 100 testimonios”, había dicho la funcionaria, dejando ver de esta forma que efectivamente estuvo presente por varios días.
De confirmarse que las audiencias de las que participaba coincidían con su horario laboral, la funcionaria deberá justiciar sus ausencias.