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Según la nota firmada por la arquitecta Gilda Urbieta, Directora de la (DGPC), los conjuntos y patrimonios históricos urbanos están entre las manifestaciones más abundantes y diversas de la cultura.
En relación a la Plaza Bartolomé Aquino, donde se pretende construir un centro cultural, la DGPC argumenta que la plaza ha constituido un órgano biológico de la ciudad, siendo este un espacio urbano público amplio y descubierto, en el que suelen realizar gran variedad de actividades y con frecuencia es el elemento nuclear de una población, teniendo en cuenta lo expresado en la Ley 946/82 “De protección de Bienes Culturales”, según el art. 4 incisos g e i.
De acuerdo al documento, la plaza Bartolomé Aquino conjuntamente con la Iglesia Inmaculada Concepción, conforman un núcleo de valor histórico –cultural– paisajístico de la ciudad y, de acuerdo al libro de Julio Cardozo “100 años de vivencia de Caaguazú”, desde la fundación de la ciudad, la plaza en cuestión sirvió como área de recogimiento nocturno de lecheras, bueyes y caballos, por lo tanto constituye un bien intangible de la ciudad.
Con estos argumentos, la DGPC reconoce a la plaza Bartolomé Aquino de esta ciudad con Valor histórico cultural, ante lo cual procederá a su catalogación y registro como Bien Cultural de acuerdo a la Ley 946/82 de acuerdo a los dispuesto en el Art. 6 de la mencionada Ley.
Actualmente el Juicio de Amparo promovido por miembros del Centro de Estudiantes de la carrera de Arquitectura de la Universidad Tres fronteras contra la Municipalidad de Caaguazú, está en periodo probatorio, cada una de las partes han ofrecido sus pruebas, las cuales están siendo estudiadas por el juez de primera instancia en lo civil de Coronel Oviedo Manuel Saifildin Stanley, quien dictará en días la sentencia sobre la construcción del centro cultural dentro de la plaza.