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Luis Rojas, uno de los directores de la Senad, señaló que el consumo de “crack” en Paraguay es una amenaza terrible. “El consumo de pasta base se disparó exponencialmente, es lo que más nos preocupa en la zona urbana, es un fenómeno que está descontrolado”, manifestó al ser entrevistado por la 1080 AM.
El funcionario dijo que como autoridad de la Senad hace un mea culpa al respecto y lamentó que no se hayan generado las políticas para preparar al país ante el fenómeno que experimentó Bolivia, en donde se registró un aumento grosero de esta sustancia.
Afirmó que la situación crítica obligó a la Senad a replantear el sistema de trabajo, ante una realidad que calificó como triste.
Manifestó que hace cuatro o cinco años se notaron las primeras señales de lo que iba a ocurrir. “Antes, nuestro problema era la marihuana y en ciertos estratos la cocaína, pero cambiaron las piezas regionales y Bolivia se convirtió en uno de los mayores productores de pasta base, al igual que Perú”, dijo.
Explicó que Paraguay se encuentra en una posición geográfica complicada en este sentido. Sostuvo que linda con uno de los mayores productores, Bolivia, pero además con uno de los mayores mercados consumidores, que es Brasil.
Esto provoca que la disponibilidad en Paraguay de la pasta base sea grosera, según dijo Luis Rojas. Esta sustancia es un desecho del proceso de elaboración de la cocaína. Es altamente nociva y adictiva.
El entrevistado manifestó en otro momento que no tiene idea de cuántos consumidores de “crack” hay en Paraguay. Sin embargo, se arriesgó a decir que el 50% de los delincuentes actúa bajo la influencia de esta droga.